El Barça mejora en disciplina y reduce las tarjetas por protestas
Durante el parón de selecciones, varios jugadores del Barça como Pedri, Olmo, Raphinha, Cubarsí y Casadó han destacado la excelente preparación física del equipo bajo las órdenes de Hansi Flick. Sin embargo, otro aspecto positivo ha pasado desapercibido: el equipo ha reducido considerablemente el número de tarjetas amarillas en comparación con la temporada pasada, especialmente las amonestaciones por protestas.
En las primeras jornadas de esta campaña, el Barça ha recibido solo 8 tarjetas, en contraste con las 12 de la temporada anterior a estas alturas. Al final de la temporada pasada, el equipo acumuló un total de 14 tarjetas por protestas, un problema que este año, parece haber desaparecido gracias a la nueva normativa que permite únicamente a los capitanes hablar con los árbitros.
Una nueva norma que rebaja tensiones y mejora el espectáculo
Esto no solo ha reducido las tarjetas por protestar, sino que también ha contribuido a un ambiente más tranquilo en el campo. Raphinha, quien ha asumido el rol de delegado del capitán Ter Stegen, ha sido el único encargado de dialogar con los árbitros, manteniendo el orden y evitando conflictos innecesarios.
La medida ha traído dinamismo a los partidos y ha permitido que los jugadores se concentren más en el juego y menos en las decisiones arbitrales. Este cambio, que ya se había probado con éxito en la Eurocopa, está funcionando en LaLiga, mejorando la fluidez de los encuentros y reduciendo la crispación entre jugadores y árbitros, un cambio que claramente beneficia al espectáculo deportivo.
La nueva normativa reduce las protestas y mejora el ambiente en los partidos del Barça
La nueva normativa que restringe las protestas a los capitanes ha transformado el comportamiento del Barça esta temporada. Hasta ahora, los jugadores no han recibido ninguna amonestación por discutir decisiones arbitrales, lo que contrasta notablemente con la temporada pasada, cuando el equipo acumuló 14 tarjetas amarillas por protestar durante el curso.
Raphinha, delegado del capitán Ter Stegen, ha asumido la responsabilidad de comunicarse con los árbitros durante los partidos, permitiendo que sus compañeros se centren en el juego y evitando distracciones innecesarias. Este cambio ha ayudado a reducir la tensión en los encuentros y a mantener un ambiente más tranquilo en el equipo, lo que también se ha reflejado en los buenos resultados obtenidos en las primeras jornadas.