Todo está listo, al menos desde la idea y sus finanzas adyacentes
Leo Messi pese a todo lo que ha sucedido en el FC Barcelona, sigue siendo el jugador que se conoce, incisivo, determinante y efectivo. Eso, sumado a su edad y a la falta de cohesión que tiene con la actual directiva del club hace pensar que su salida es un hecho concreto. Y ya tiene varios ofrecimientos de hecho.
En el Calcio ha surgido una nueva posibilidad y viene del lado del Inter de Milán. Los neroazurros han incorporado una buena inyección de capital y eso les ha permitido ponerse al día con las grandes opciones del mercado. Una de ellas Messi, al que siempre le han tenido inmerso un grupo de trabajo especial y detallado.
La propuesta sigue sin desequilibrar al cuadro culé
El club transalpino ha llegado con un ofrecimiento absurdamente alto, nada menos que 260 millones de euros repartidos en una disposición algo singular. Este valor no sería abonado al FC Barcelona como producto de su traspaso, más bien esperarían a que el cuadro catalán le suelte, en 2021 como dice su contrato. El valor es por concepto del pago de su salario durante 4 años.
De esta manera Messi pasaría a cobrar más de 50 kilos por temporada, cifra superior incluso a lo que devenga Cristiano Ronaldo en Italia con la Juventus de Turín. A todo esto Josep María Bartomeu se ha mostrado calmado y asertivo, y cree que entregar un parte de tranquilidad a la gente es parte del proceder. Sabe que Messi no se irá, y ya lo ha comunicado en repetidas ocasiones. Ya incluso han acordado su siguiente contrato, que tendrá efectos a mediados del año que viene.
La inconformidad con Setién sin embargo sigue siendo un factor a considerar
Pero como en toda situación de alto riesgo, existen algunos detalles que marcan una tendencia, y en esto tiene que ver demasiado Messi y su percepción de la actualidad. Él como cabeza visible del plan deportivo sabe que Bartomeu ha tomado muchas malas decisiones, en el manejo de las finanzas, y le }ha dado pie a otros actores a hacer lo propio.
Abidal en la confección de la plantilla, y Setién con su mal desempeño en el banquillo. La salida de la pulga cada vez toma mayor forma, y de momento pese a la tranquilidad expuesta no se puede dar por hecho absolutamente nada. El club sigue trabajando, porque en una de esas podría pasar lo inesperado. Dura tarea, y más con la cercanía de las elecciones presidenciales.