Thomas Vermaelen corre el riesgo de ser etiquetado como el nuevo Chigrinsky. El defensa belga que ya está entrenando con el resto de sus compañeros sigue sin recibir el alta médica para poder competir y entre los aficionados blaugranas ya empiezan a tener un déja vu de la época de Pep Guardiola al mando del equipo.
En aquel momento el que técnico catalán insistió a la directiva para fichar al central ucraniano. Fue su apuesta personal, igual que la de Vermaelen este año con Luis Enrique. Chigrinsky llegó por 30 millones de euros y tardo unos meses en debutar oficialmente con el equipo. Cuando lo hizo fue un desastre que ni el propio Pep pudo frenar. La temporada siguiente volvió al Shaktar.
