Raphinha brilla con un doblete en una noche para el recuerdo
En una noche vibrante en el Parque de los Príncipes, el FC Barcelona, liderado por un espectacular Raphinha, consiguió una victoria crucial de 3-2 contra el Paris Saint-Germain en la ida de los cuartos de final de la Champions League. El brasileño no solo anotó un doblete, incluyendo el gol que inició la remontada catalana, sino que también fue una pesadilla constante para la defensa parisina, destacando como la figura del partido.
Un PSG con Mbappé desaparecido no puede contra un Barça eficiente
Kylian Mbappé, usualmente una estrella brillante en el firmamento del PSG, tuvo una actuación inusualmente opaca, sin lograr impactar el juego de manera significativa. Frente a él, un Barça organizado supo explotar las debilidades del PSG, especialmente a través de las rápidas transiciones lideradas por Dembélé y la inteligencia de juego de Pedri, que salió desde el banquillo para cambiar el curso del encuentro.
El Barça enfrentaba muchos desafíos al entrar en este partido, especialmente con la presión de no haber pasado de esta etapa en los últimos años y el fantasma de Roma y Liverpool acechando en su memoria colectiva. Sin embargo, los hombres de Xavi Hernández mostraron una mezcla de determinación y calidad que les permitió sobreponerse a un inicio fuerte del PSG.
Desde los primeros minutos, el PSG buscó imponer un ritmo alto, con Dembélé y Mbappé intentando desbordar por las bandas. A pesar de algunas oportunidades claras, incluido un disparo de Asensio que Ter Stegen logró atajar, fue el Barça quien golpeó primero. Raphinha aprovechó un error garrafal de Donnarumma, quien falló en su intento de despejar un centro, dejando al brasileño con la portería a su disposición para abrir el marcador.
El PSG respondió rápidamente en la segunda mitad, con goles de Dembélé y Vitinha en un lapso de dos minutos que parecía decantar la balanza a favor de los locales. Sin embargo, la entrada de Pedri revitalizó al Barça; su pase magistral dejó a Raphinha frente al portero para marcar el empate. Christensen, poco después de entrar al campo, aprovechó un balón suelto en el área para cabecear al fondo de las mallas y sellar el 3-2 final.
El partido tuvo sus momentos de tensión y espectáculo, con ambos equipos mostrando por qué pertenecen a la elite europea. El Barça, en particular, demostró una adaptación que ha sido cuestionada en temporadas anteriores. Con este resultado, los catalanes vuelven a Montjuïc con una ventaja significativa, pero conscientes de que el PSG es plenamente capaz de revertir el resultado en la vuelta.
Las estrellas del PSG, especialmente Mbappé, tendrán mucho que probar en el partido de vuelta, mientras que el Barça de Xavi, revitalizado por jóvenes como Pedri y veteranos como Lewandowski, mirará de consolidar su renacimiento europeo con una actuación igualmente convincente en casa.