Menudo problema ahora para los jefes blaugranas que deben imponer nuevas órdenes en las salidas del club
Arturo Vidal ha sido uno de los tantos señalados en el FC Barcelona para salir del equipo por falta de confianza directiva y del nuevo cuerpo técnico. La idea de los jefes es pulir la plantilla y perfilar las nuevas vertientes de manera que se garantice un nuevo medio de sostenimiento para Ronald Koeman y sus acompañantes.
Con estas nuevas, se empezaron a dejar caer algunas opciones en donde estaba por supuesto la del Inter de Milán. El cuadro italiano fue el que más se interesó en sus servicios, incluso presionando por órdenes de Antonio Conte, con quien compartió en la Juventus hace unos cuantos años. Pero hoy la cosa ha tomado un nuevo rumbo, y todo a cuenta del Atlético de Simeone.
Las opciones están servidas, y para efectos de nivel y proyección el mercado ofrece otras alternativas
Nada más dicho esto, el acercamiento directivo estuvo a la orden del día. La idea era concretar un valor certero de traspaso que incluyera unos cuantos ceros a la derecha que sirvieran como soporte de la inversión que hicieron en el pasado al Bayern de Múnich. Pero dadas las circunstancias y la manera en la que está saliendo del club, han encontrado unas nuevas problemáticas que no han sido resueltas de momento.
En el Inter tienen mucho mediocampista de dos funciones, y ninguno que sea capaz de hacerse cargo enteramente de la contención. Este es un concepto fundamental para el jefe, de manera que han tenido que movilizar sus acciones hacía ese punto. Lo que han hecho es fijarse en esas carencias y atacar algunos puntos muertos. El señalado, es Thomas Partey que ha perdido fuerza con el tema del Arsenal en las últimas semanas.
Thomas le gana de lejos, el tema ahora mismo es acordar los puntos del traspaso
En la zona cuentan con figuras como: Nicoló Barella, Stefano Sensi, Marcelo Brozovic o Christian Eriksen, pero ninguno del corte de Thomas, que a su enorme espiritu combativo y recuperador, le inserta un gran volumen de juego hacía el frente. Pero como es apenas notorio, reunir semejantes características es un desafío, tenerle cuesta y cuesta bastante.
Arsenal ha ido perdiendo fuerza en ese sentido y se ha quedado al margen de la negociación, de manera que el Inter con toda esa inyección económica que atraviesa es el que primero se coloca. Por 50 millones de euros se hacen a su despliegue, y para el colchonero es la base. Cuentan con esa pasta para seguir dando moldura a su proyecto que tiene como finalidad pegar el salto europeo de una vez por todas. Atentos a los hechos.