El delantero brasileño aparece como una alternativa de mucho valor para la entidad catalana ante las urgencias
A pocas horas del cierre oficial del mercado de pases de invierno, el FC Barcelona está considerando meter en su esquema al punta brasileño ex del Atlético de Madrid, Diego Costa. Y es que ante las complejidades que ha supuesto el fichaje de Aubameyang, se cree que esta es una buena medida para enfrentar lo que resta de campaña.
El lagarto, como es popularmente conocido ha sido ofrecido por parte de su representante al club, atendiendo a que no tiene contrato en este momento y viene realizando trabajos diferenciados y personalizados. Tiene la huella de haber jugado en LaLiga y aparte de todo cree en el proyecto catalán.
El ofrecimiento de Diego Costa al FC Barcelona le podría otorgar detalles al planteamiento de Xavi
Es claro que el equipo necesita una referencia en ataque. La ausencia de un nueve fijo ha hecho que se pierdan muchos puntos, debido a que generan mucho fútbol por costados sin finalizador. Lo hecho por Luuk de Jong ha sido un baño simplemente, pero no tiene fondo para componer un ataque de poder a futuro.
Por esa misma razón es que se han centrado en ofrecer cupo al brasileño, que entre otras cosas tiene toda la intensión de realizar su respectivo aporte. Jugador con hambre, que en pocos partidos con Atlético Mineiro le alcanzó para anotar varios goles y consagrarse campeón en su país.
Un estilo distinto, pero con la huella de la selección que agrada
Diego Costa jamás estuvo en los planes, de hecho el jugador estaba más cerca de Cádiz que de otra entidad en España. Sin embargo, a medida que se fueron dilatando las opciones con Álvaro Morata y luego con Pierre Emerick Aubameyang se fue consolidando en la visual de sus directivos.
Hoy aparece en el radar gracias a que conoce el entorno y porque fue importante en su momento para la selección. No tiene problemas en jugar de pivot, o atacando los espacios como lo hacía en el colchonero. De manera que a falta de confirmaciones oficiales, esta es la apuesta que pica en punta para el cierre de la ventana invernal.