En caso de confirmarse la marcha del capitán, ya hay sustituto, polémico entre otras cosas
La realidad en Barcelona es dura, fuerte y tremendamente insostenible. La posibilidad que ha expresado el entorno de Messi por marcharse del FC Barcelona tiene encendido el ambiente, tiene contra la pared a sus directivos, y tiene hundido en un mar de tristeza a sus seguidores. Por eso es que se ha venido hablando tanto acerca de ciertos temas, que son incluso más impactantes que la misma debacle de 2-8 ante el Bayern de Múnich.
Para poder salir al frente con un contexto tan complejo solo es necesario tener voluntad de trabajo y las ideas claras, de ahí en más llegan las inversiones y los objetivos a corto y mediano plazo. Sin embargo, un efecto tan profundo como ese necesita de su revisión, y la inversión es un punto inapelable que ahora mismo no podría ser garantizada.
Ya hay un señalado, pero antes deben ajustarse las medidas pertinentes
Extrañamente en el Barça se viene hablando de reemplazos cuando aún no se define nada en el mismo tema. Messi debe presentarse hoy para pasar a los test que dan la entrada oficial de la pre temporada que arranca el lunes. Si el argentino no asiste sería la señal más evidente, y si lo hace, el camino a tomar se desvía por completo. Pero hasta acá es una absoluta incógnita.
De ahí que se encuentren tintes de incertidumbre y absoluto descontrol. Koeman sigue en Holanda a la espera de ir sellando uno que otro capricho. El que más, Memphis Depay, la estrella del Olympique de Lyon que para él podría ser el remplazo ideal de Messi, debido a su estilo y características de juego. Sin Suárez, es muy probable que la pulga decida retirarse, y si eso pasa la solución está al caer.
Independiente de las finanzas, el fichaje de Depay parece seguir con paso firme
A día de hoy exigen desde Francia 45 millones de euros, una cifra un tanto ruda para el presente catalán que no ha podido mover sus fichas salientes, y la inyección económica tampoco se ha dejado caer. La petición es de celeridad, e incluso de insistencia, ya que se entiende que el mercado que posee el extremo holandés de 26 años es muy alto.
Ya se han iniciado algunos contactos y se sabe de muy buena fuente que el jugador lo habría aceptado. Pese a la actualidad tiene claro que Barcelona sigue siendo un destino perfecto para lo que pretende y para lo que está dispuesto a entregar como jugador de fútbol profesional. Él ya ha iniciado competencia y está en plenitud de condiciones, si llega a Catalunya no sería un problema, pero claro para eso hay que verlo.
