Para darle gusto hay que invertir, esa es la primera acción de importancia en cuanto al tema
Leo Messi, el máximo referente del FC Barcelona ha llegado a insistir a su junta directiva por un tema crucial e importante, la contratación de ciertos jugadores. lo último que se ha sabido es que ha vuelto a la carga, con todo y las obligaciones que tiene a su espalda que inician este mes siguiente con la Champions.
Al haber perdido casi como un hecho los casos de Neymar y de Lautaro Martínez, el líder gaucho piensa que lo mejor que le puede pasar al club es recuperar su identidad. Y eso lo va a lograr el día que vuelva a cohesionar el centro del campo con activos de calidad y un control de pelota exquisito. Desde luego tiene sus candidatos, pero ninguno como Thiago Alcántara.
La exigencia va ganando enteros con el paso de los días
Se sabe que el jugador es de lo que mejor se ajusta a esa percepción de juego y estilo, con posesiones largas, progresivas, que incluyen además de cambios de ritmo, un toque de inventiva. Además, no ha querido renovar con el Bayer Múnich, y se pone a tiro de as con declaraciones favorables a la entidad catalana.
L presión es absoluta y le quiere ya, aunque para eso deba luchar mano a mano contra un poderoso no solo en juego e historia, sino en chequera, hablamos del Liverpool. Se sabe que el valor del mediocentro ex canterano culé ronda los 30-40 millones de euros, y que con 29 años aún tiene mucho fútbol que entregar.
Para poder llevar a Thiago primero el club debe pasar por caja y vender algunas piezas
De inmediato se han activado las maquinarias, y por parte del club lo primero ha sido realizar el estudio del caso. Para desembolsar semejante cantidad es justo pensar que primero se deba dar rienda suelta al trato con otros jugadores, los que van de salida. Los mejores ejemplos son: Ivan Rakitic y Arturo Vidal.
Estos dos jugadores poseen pedidos de muchas partes, y están en la agenda para algunas entidades de enorme prestigio. Lo que sucede es que llevan con ese rótulo mucho tiempo y hasta ahora no ha podido ser. Habrá que migrar las decisiones para dar soltura a sus salidas, o al menos si quieren tomar la alternativa que les brinda su referente deben mover piezas con prontitud.
