Más allá de todo lo sucedido al lateral norteamericano le han empezado a caer opciones de cara al mercado de fichajes de invierno
El Chelsea ha sorprendido al mundo entero al filtrar la posibilidad de mercado que piensa abarcar en el caso de Sergiño Dest. El lateral derecho del FC Barcelona es una de las alternativas que maneja la junta directiva para reforzar la zona defensiva, y por la que está dispuesto a pagar entre 25 y 30 millones de euros.
De inmediato este asunto se ha popularizado y ha abierto una chance concreta a futuro en el elenco blaugrana. No solo porque nutre las arcas debilitadas tras la pandemia y las pésimas decisiones administrativas anteriores, sino que pone dos fichajes al alcance de sus manos: Hackim Ziyech y César Azpilicueta.
De cerrar el Chelsea el fichaje de Sergiño Dest el FC Barcelona debe elegir entre el dinero o la posibilidad de incluir refuerzos
Lo primero que se ha venido a la mente tras conocerse este evento es que habrá mucha mayor probabilidad de atacar el mercado, teniendo efectivo para cumplir los deseos de Xavi. Ya el estratega ha dejado en claro que su confianza no pasa por el jugador americano y prefiere poner allí a Ronald Araujo o a Oscar Mingueza.
Por tanto con esos 30 kilos bien puede ir con autoridad, o se puede valer para sacar dos fichajes por el valor de uno. Ziyech es un extremo de mucha calidad, que juega con perfil cambiado a la derecha y que tiene facultad de caer al medio. Azpilicueta ha sido toda su vida lateral derecho y ahora ha evolucionado como central. Un multifunción ideal para sacar el proyecto al frente.
La primera opción para ejecutar sigue siendo Ferrán Torres
Por otra parte está la idea de incluir a Ferrán Torres en esta idea. Por el ex del Valencia piden cerca de 50 kilos desde el Manchester City y se lo están pensando de más. Cumple con la idea del gestor del proyecto, ya aparte de ser joven viene precedido de una filosofía muy similar impuesta por Guardiola.
Así pues todo el peso de la responsabilidad recae sobre Alemany. Que en vocería directa de Laporta debe ser el que ejecute cualquiera de las operaciones. Lo único cierto acá es que todas las partes parecen estar de acuerdo y buscan estrechar los lazos para tener en orden la acción antes que se adelanten otros.