Perder no es una opción, y con una plantilla tan reducida el temor invade su presente
Mucho tiene qué pensar Quique Setién a pesar de estar viviendo un presente relativamente favorable. Acaba de vencer por 5-0 al Eibar con una presentación a lo Messi del capitán con 4 goles incluidos. Sin embargo, no todo es alegría, toma parcialmente la punta de LaLiga, pero su mente tiene serias dudas, busca la equidad en la plantilla y ese es un dolor de cabeza.
Contaba con solo tres efectivos en ataque, ahora 4 con la reciente incorporación de Martin Braithwaite, de los que no se atreve a alinear en su totalidad para evitar caer en la zona delicada de enfermería donde aún están Luis Suárez y Ousmane Dembélé. El equipo se juega mucho, y de hecho está ad portas de poder hacer historia, pero ese optimismo lo hace trasladarse al otro plano, con nerviosismo y escepticismos cantados.
Setién ha logrado cuajar una idea certera, la que por ahora vuelve a la carga con el acercamiento peligroso en LaLiga para el Real Madrid. De todos los atacantes solo Messi tiene un lugar asegurado, de resto se las tienen que aguantar con rotaciones; en un partido juega uno, y en el otro jugará el restante, los tres juntos es muy complicado. Lo han hecho ante Getafe y han sufrido.
Ahora, fiel a su filosofía ha decidido incorporar un medio más, haciendo del dibujo táctico un dibujo flexible que se ajusta a otras funcionalidades y expectativas en comparativa con el rígido 4-3-3. Vidal, Arthur y veces Rakitic han entrado en esa nueva tendencia, buscando siempre otorgar mucha solidez defensiva con progreso en ataque de forma gradual.
Sea como sea el temor está, Setién no se quiere rajar y mucho menos en esta etapa de la temporada, donde no solo se juegan los títulos, sino que se juegan el honor del club en toda su extensión. Lo del danés ha sido sin duda un alivio, y más que nada por su funcionalidad en el campo, puede jugar en todas las zonas ofensivas. Una muestra más, el cántabro vuelve a superar un obstáculo y llega en plenitud al clásico y al choque con el Nápoli.