Alivio completo para Xavi que ha venido reclamando mayor gestión en una zona donde tiene enormes inconvenientes
Hace un tiempo que se viene hablando del pacto entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona en medio del cual se va a hacer gestión por un defensor. Y es que la secretaría técnica culé ha movido ficha, una vez que ha decidido no pagar un solo euro por la contratación de Matthijs de Ligt que acabó sellando su paso a la Juventus.
Como alternativa ha nacido la idea de mover paso en el tema de José María Giménez. Pues es el uruguayo el jugador que mejor se adapta a todos estos escenarios. Como en su momento la inclinación fue sellar el acuerdo por Griezmann acabaron pagando 15 millones de euros que sirvieron para acomodarse en el contexto y no desviar el punto.
Ese acuerdo de exclusividad por el defensor tiende a sellarse a partir de verano entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid
Josep María Bartomeu dejó hecho el trato, pero cabe resaltar que en su momento fue imposible basado en la alta exigencia económica que representaba. Además está el hecho sembrado de la entrada de la pandemia que ha limitado las maniobras del club por la falta de consistencia financiera.
De manera que con todo ese plus negativo superado, se ha re abierto la posibilidad y algunas fuentes destacan que ese hecho podría llevarse a cabo este próximo verano. Es la ventana elegida, además porque se quiere definir de una vez por todas los casos Lenglet y Umtiti que a criterio de los expertos solo desangran las arcas catalanas.
Calidad, criterio y experiencia en un jugador joven le piensan poner a Xavi
la temporada que va en marcha no ha sido propiamente la mejor para el defensor charrúa. Con ese simple hecho han tenido para ver rebajado su valor comercial y estipular acto seguido un precio mucho mejor conseguido. Se cree que en el orden de los 40-50 millones de euros podría estar la operación que ya el entrenador habría avalado.
Jugador que tiene dos mundiales encima, que es constante con su selección, que sabe manejar los tiempos y que aparte es un sello de garantía en derroche de energía y juego aéreo. De manera que ya el primer paso está gestado, y el resto corresponde a las diligencias directivas entre las dos partes.