La expulsión del defensor español generó duras críticas por parte del técnico rival, Efraín Juárez, quien cuestionó el arbitraje y el trato a los jugadores extranjeros
Monterrey se llevó los tres puntos en su visita a Ciudad Universitaria tras vencer 1-3 a Pumas, en un duelo donde Sergio Canales brilló con un gol y dos asistencias. La victoria llega en un momento determinante para los Rayados, que necesitaban reaccionar tras una serie de resultados irregulares y las crecientes dudas sobre la continuidad de su entrenador, Martín Demichelis.
A pesar del importante triunfo, el foco del encuentro se trasladó a Sergio Ramos, quien fue expulsado en los minutos finales tras una agresión sin balón sobre Guillermo Martínez. El defensor español dejó a su equipo con un hombre menos y encendió la polémica en el fútbol mexicano, provocando duras críticas por parte del entrenador rival, Efraín Juárez, y reabriendo el debate sobre el arbitraje en la Liga MX.

Ramos: en el centro de la controversia
El experimentado zaguero español volvió a estar en el ojo del huracán tras recibir su primera tarjeta roja en el fútbol mexicano. En una acción sin disputa de balón, propinó una patada por detrás a Guillermo Martínez, lo que llevó al árbitro a expulsarlo de inmediato. Lejos de disculparse, Ramos recurrió a la ironía en redes sociales, dejando un mensaje que generó aún más polémica.
“Estaba claro que no me iba a ir de esta liga sin una roja”. Sus palabras no pasaron desapercibidas, y el entrenador de Pumas, Efraín Juárez, fue uno de los primeros en reaccionar. “Se llame como se llame, debe ser un ejemplo. Si esto lo hace un jugador mexicano, lo expulsan mucho antes. No pueden esperar al minuto 90 para corregir”, expresó Juárez con evidente frustración. Además, cuestionó el criterio de los árbitros en este tipo de jugadas. “A los extranjeros se les mide con otra vara. Hay que proteger nuestro fútbol y a nuestros jugadores”, sentenció.
Demichelis respira tras la presión
Para Martín Demichelis, el triunfo ante Pumas representa más que solo tres puntos. La derrota en la Copa de Campeones de la Concacaf había puesto en entredicho su futuro al frente de Monterrey, y este resultado le otorga un respiro en medio de la incertidumbre.
“Era fundamental demostrar que seguimos unidos. Las derrotas duelen, pero este equipo sabe levantarse”, afirmó el técnico argentino. También reconoció que el golpe en Concacaf fue un duro revés para el plantel, lo que los obligó a tener una charla interna en busca de soluciones. “Nos dijimos lo que pensábamos y nos comprometimos a reaccionar”, explicó. Con esta victoria, Monterrey asciende al séptimo puesto con 19 puntos, acercándose a la zona de clasificación directa. Ahora, el reto del equipo será consolidar esta racha positiva y asegurar su presencia en la fase final del torneo.