Un duro competidor ha puesto complicado el paso del mediocentro a los leones
Javi Martínez vuelve a estar en el ojo del huracán tras las últimas posiciones emitidas desde Bavaria. Los jefes del Bayern de Múnich (cuerpo técnico y directivos) no están poniendo sencillo el asunto a partir de las proyecciones deportivas. El jugador va a tener cada vez menos oportunidades, y encontrar un club donde pasar sus últimos años es la respuesta a todo.
Por la cabeza de Hans Dieter Flick no pasa otra cosa que seguir puliendo de dinámica a su equipo, y bajo esa premisa no cabe el jugador navarro. Por lo tanto la solución estaba al caer, marcharse al Athletic de Bilbao tras un previo acuerdo entre partes de pago por concepto de su liberación en el orden de los 10 millones de euros.
La elección está destinada a dos factores, el dinero o la regularidad
Bien es sabido por todos que el contrato del jugador expira en un año, y que las partes están tratando de facilitar las cosas. Pero que sea su deseo marcharse a Bilbao no quiere decir que vaya a resignar sus aspiraciones financieras. Y ahora menos, luego de haberse conocido un suceso en relación a un equipo que le viene siguiendo hace un tiempo ya.
Además del Athletic, hay un club de Arabia bastante interesado en acercar posturas. Se trata del Al Nassr, club que ha liquidado a Giuliano con el único fin de abrir hueco en su plantilla y despejar la competencia de extranjeros. Al estar la Súperliga China cerrada es la opción más llamativa que llega, pues disponen de los recursos para ofrecer solidez económica en el pago del traspaso y de la ficha del mediocampista defensivo.
Garitano ofrece continuidad, minutos y protagonismo en la élite
Pero para que todo esto se de hay que cumplir primero con una exigencia en Bilbao, Javi tendrá que obligatoriamente cumplir una premisa que es bajarse su sueldo. Devenga demasiado y estaría en las nubes salariales con relación al poder adquisitivo del club. Él lo sabe, entiende el contexto de la situación y jamás ha escondido ir por esa ruta.
A sus 31 años deberá decidir, si llenar sus arcas personales o cumplir con el deber deportivo. Por muy sencillo que parezca es una situación alejada de todo margen individual, acá juegan muchos factores como su familia, representante y proyecto personal. De momento nadie se anima a dar nada por hecho, y al mercado le quedan solo 4 días.
