Eder Sarabia, técnico del equipo, no ocultó su satisfacción por la remontada, aunque fue crítico con el rendimiento general de sus jugadores. Destacó la importancia de ganar incluso en días complicados, algo que, según él, define a los equipos grandes
El entrenador del Elche, Eder Sarabia, no ocultó sus sentimientos encontrados tras la victoria ante el Cádiz. “No me ha gustado cómo jugó mi equipo, pero hemos ganado merecidamente”, expresó con franqueza al inicio de su intervención. La remontada lograda no solo supuso tres puntos, sino también una muestra de carácter en un partido complicado. Sarabia enfatizó que en el fútbol, como en pocas cosas, se viven emociones únicas. Aunque admitió que la fluidez del equipo estuvo lejos de lo esperado, valoró cómo las decisiones tomadas desde el banquillo marcaron la diferencia.
La expulsión de un jugador rival fue un punto de inflexión. El técnico reconoció que esto permitió al Elche volcarse al ataque, con más delanteros y centros al área. “Cuando se quiere y se pone energía, las cosas terminan pasando”, añadió. Sin embargo, su exigencia quedó clara al subrayar que el equipo puede y debe mejorar para ser más consistente.
El camino hacia un equipo grande: ganar en días malos
Sarabia destacó lo que considera un progreso clave en su equipo, ganar incluso cuando el rendimiento no es óptimo. Para él, esta capacidad es un signo de equipos grandes. “Nos estamos sobreponiendo a adversidades, y eso era una asignatura pendiente”, afirmó, destacando también el papel de la afición, que empuja y da un extra al grupo. Esta conexión entre equipo y grada, según el técnico, será fundamental para alcanzar objetivos mayores.
El entrenador también aprovechó para resaltar las actuaciones de jugadores como Cristian Salvador y Gerard Hernández. Salvador, titular inesperado, cumplió con creces, mientras que Hernández aportó desde el banquillo. Sarabia no quiso excusarse en las bajas por sanción, dejando claro que confía plenamente en toda la plantilla.
Disciplina y gestión ante las adversidades
Uno de los aspectos más comentados en la rueda de prensa fue la capacidad del equipo para mantener la calma pese a las dificultades iniciales. Sarabia lamentó el ritmo irregular mostrado durante buena parte del partido, aunque elogió la capacidad de los suyos para adaptarse. La expulsión rival fue manejada con inteligencia, y el Elche supo aprovechar la superioridad numérica.
En cuanto a las bajas, Sarabia se mostró pragmático. “No pienso en lo que falta, sino en las soluciones”, sentenció. Este enfoque positivo refleja su mentalidad de construir un equipo competitivo pase lo que pase. Para él, el Elche está en una senda de crecimiento, y cada paso dado, incluso en días difíciles, los acerca a sus metas.