Pedro Rocha iguala su sueldo con Luis Rubiales pese a recomendaciones legales en contra
Pedro Rocha, quien ha ocupado temporalmente la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como cabeza de la Comisión Gestora, se ha situado en el centro de una controversia tras incrementar su sueldo a 675.671 euros anuales, cifra que coincide con la retribución que recibía el expresidente Luis Rubiales. A pesar de los consejos en contra de un abogado externo de la Federación, quien argumentó que Rocha, al no ser un presidente electo, no debería recibir un salario equivalente al de Rubiales, se realizó este ajuste salarial.
Desoyendo un informe jurídico adverso que señalaba que el presidente de una Comisión Gestora no tenía derecho a un sueldo comparable al del presidente electo, se aprobó el incremento salarial. Esta decisión ha generado un considerable malestar dentro de la estructura de la RFEF, especialmente porque se basa en prácticas que podrían considerarse no del todo transparentes o justificadas desde el punto de vista legal.
Detalles y reacciones ante la decisión sobre el sueldo de Rocha
Un correo electrónico, enviado por el director de Administración y Finanzas de la RFEF a Tomás González Cueto, abogado externo, solicitaba una valoración sobre la idoneidad del salario propuesto, ante lo cual Cueto respondió negativamente, destacando que las circunstancias actuales no justificaban un salario igual al de un presidente electo.
La Federación se enfrenta a cuestionamientos jurídicos y éticos, con implicaciones que podrían afectar la gestión futura y la imagen de la entidad. El debate sobre la remuneración de Rocha se intensifica mientras este se prepara para posiblemente asumir el cargo de manera oficial en futuras elecciones, planteando preguntas sobre la gobernanza y las políticas internas de la RFEF.
Implicaciones legales y próximos pasos para la RFEF
El escenario actual pone en evidencia la necesidad de una revisión de las políticas salariales y de liderazgo dentro de la RFEF. La decisión de Rocha de asignarse un sueldo equivalente al de Rubiales, a pesar de las claras recomendaciones en contra, sugiere un desafío significativo a las normas éticas y legales que deberían guiar la conducta de los líderes deportivos.
Las acciones de Rocha podrían repercutir en la percepción pública y la confianza en la gestión de la RFEF, en un momento en que la institución ya se encuentra bajo escrutinio. La respuesta de la comunidad del fútbol y de los órganos reguladores será crucial para determinar cómo se resuelven estos asuntos de gobernanza interna y qué lecciones se aprenderán para el futuro.