Un movimiento a la inversa de una acción en el pasado es la medida a los nuevos modelos aplicables en el club maño
Hace no mucho que el Real Zaragoza decidiera soltar a Jorge Pombo, un futbolista que por condiciones y características tácticas fuera fundamental en el ascenso a primera división del Cádiz. Esta ha sido una medida muy valorada en este medio, de hecho, ha estado en la vara alta de sus consideraciones llegando a inspirar a su dirección deportiva a tomar medidas similares.
Cádiz, se encuentra en su fase final de ajuste de la plantilla, en su nuevo rol como activo fundamental en primera división sabe que requiere de estas justas, a fin de movilizar nuevos horizontes. Necesitan incorporar, eso es claro, pero necesitan saltar la cuerda dejando escapar algunos jugadores que no son determinantes para su nuevo camino.
No es por temas salariales, las medidas se toman en base a criterios profesionales
Ni Álvaro Cervera, ni Manuel Vizcaíno, ni mucho menos Óscar Arias han decidido que el jugador referenciado tenga que salir por un tema de compromisos financieros. Esto responde a criterios mucho más ajustados al comportamiento en el campo, y a la escasa oportunidad que puede recibir en el futuro.
Ese jugador es Gaspar Panadero, un extremo de solo 22 años que ha contado siempre con un fuerte respaldo desde el punto de vista proyección. Su recorrido lo tiene todo en segunda, y ahora en Liga parece no tener cabida. Motivo de sobra para abrirle espacio en la zona de disputa y despejar dudas a fin que no merme su producción y evolución en primera.
Gaspar Panadero cumple con la ley de migración de futbolistas de una institución a otra
El cartel del jugador es muy alto, y seguramente las prestaciones dada su calidad son la fuente primaria de posibilidades que tiene en el ambiente. Algunos clubes le ven con mucho futuro, y el deseo de todos los implicados es seguir formandoa la persona para la alta competencia. Es de perfil izquierdo, y para el Zaragoza sería una pieza fundamental de desahogo, sobre todo cuando ha perdido tantas piezas y de tan alto valor.
Dicho esto, era la justa que buscaba imponer Rubén Baraja eliminando de su equipo la presencia de Kagawa. Panadero le da mayor profundidad en una zona donde hasta el momento se necesitaba mover piezas. El trato se maneja en formato de cesión, sin opciones de compra, y todo abierto según los especialistas que cubren el día a día en el club.
