Un efecto relacionado se busca sea el motivo por el que el club de la capital se haga a los servicios de un crack
Al Real Valladolid se le ha venido acomodando en el camino el futuro inmediato dentro de las competencias que tiene por delante. Cierto es que ha tenido inconvenientes, pero igual de cierto es que al menos en ataque ha encontrado un desahogo. Se ha hecho en valor de probabilidad alta de los servicios de Ante Budimir, así que el plan de fuga es ahora mucho más simple de protagonizar.
Sus jugadores activos son una innegable atracción para algunos clubes de segunda categoría. Ya ha pasado y viene pasando, especialmente con el Rayo Vallecano que le ha puesto los ojos encima a Marcos André, un jugador con el que no cuentan en el Valladolid, pero que si tiene mucho apego a la idea que pretenden encontrar en Vallecas.
La salida del ex Mallorca abre camino al hecho relacionado
Budimir ha completado una temporada fantástica en Mallorca. Sensacional pese al descenso, el delantero croata de 29 años se ha metido en la pelea por mantenerse en primera tras el rapto cantado del Valladolid. Ronaldo le ha visto muchas características interesantes, y dado lo complejo de su estabilidad en el cuadro rojo, ha adoptado una postura ofensiva hasta llevarse su talento a casa.
Esta probable contratación abre el camino para que Marcos André salga en primera instancia de la institución. Si bien no piensan en venderle, y tampoco está el Rayo Vallecano en condiciones de ofrecer un trato de este calibre, una cesión si se perfila a toda luz con este hecho. Es una solución directa a las necesidades básicas, que tiene el hecho de liberar masa salarial, y de liberar cupos para no cometer faltas penalizables ante la Federación.
Marcos André y una corrida estratégica para favorecer las dos entidades
Una economía tan débil necesita sí o sí de acciones concertadas en este hecho. Lo de Budimir si bien estaba entre tinta, era un hecho aislado, porque antes de asumir un valor tan alto deberían dar premura a otras consideraciones habituales en el club. La salida de Marcos André va en favor de todo ello, y al final termina favoreciendo las dos partes implicadas sin duda alguna.
Se refuerzan con la eficacia de Budimir, y de paso sueltan una fiera que necesita de minutos y confianza. El Rayo aprovecha la convulsionada situación para terminar de armar un equipo sólido, y con mucha pólvora en la zona de en frente, la que la temporada anterior terminó pasándole factura e impidiendo que realizara un mejor papel.
