Mucho tiene que ver el nuevo trabajo técnico táctico en el cambio de mentalidad de algunos jugadores
Una de las cosas de las que más se viene hablando en el Real Betis Balompié en la actualidad es sin duda su nivel actual. El equipo ha sentido el impacto de tener un entrenador competente, trabajador y dedicado en ciertos aspectos del juego. La influencia del chileno Pellegrini es muy alta, que ha hecho olvidar en pocas jornadas a Setién, y a Rubi que solo duró una campaña.
La consistencia con la que trabaja es sin lugar a dudas su mayor efecto positivo. Maneja perfectamente los conceptos defensivos y hace descansar al equipo en un trabajo coordinado. Nunca pasan afugias a no ser de que se meta en consideración el partido en Getafe, la peor exhibición hasta acá en la era del ingeniero. Pero analizamos el trabajo contrapuesto, el ofensivo y allí hay mucha relevancia.
Un equipo mucho más vertical, favorece la voracidad ofensiva de estos dos delanteros
Con un equipo consistente en su fase defensiva, lo indicado es una vez se pierda la pelota, salir en contra ataque muy velozmente. Eso lo aplica perfectamente, e inicia esa fase con pelotas cruzadas a la espalda de ,los defensores especialmente por las bandas con jugadores de mucha potencia. Esto favorece a los centro delanteros, que se sostiene en base a sus características.
De las jornadas jugadas hasta acá, tres han sido bajo el manto de marcador en cero. Un dato no menor que habla de los automatismos aplicados. Pero una vez salen en contra, tienen eficacia por la repartición de los espacios. Los más favorecidos deberían ser Loren Morón y Borja Iglesias, pero hasta acá otro gallo parece cantar.
Los goles los hacen los llegadores, dato espeluznante
Ninguno ha debutado bañándose de gol esta temporada, y hombres como Fekir, Canales, Joaquín o Sanabria son los encargados de facturar. También se ha visto anotando por allí a Mandi, y a Willian Carvalho. Sin duda, una situación que se debe revisar con detenimiento si se quiere seguir por la senda que se ha ido hasta el momento. Los 25 tiros al arco que le tienen como el más golpeador de LaLiga, no corresponde a su línea final.
Ya se veía el porqué Pellegrini pedía airoso un refuerzo en la zona, y es que quizás otra cosa sería con un artillero encendido. Con un promedio de 5 remates al arco con peligro por partido, son el fiel reflejo del ideal táctico. Por el momento sigue trabajando en ello, y estas fechas acumuladas de para servirán para ajustar ciertos detalles. Lo veremos.
