Indignación en gran parte de la afición y el vestuario por desechar una operación instantes antes del cierre del mercado
Al penoso comienzo en lo deportivo, el Athletic ha añadido más gasolina al incendio. Porque el final del mercado de fichajes dejó una operación boicoteada por parte de algunos miembros de la famosa Comisión Deportiva. Cuando el fichaje de Fernando Llorente parecía totalmente cerrado, a última hora el Athletic dio marcha atrás a la operación.
Dicha Comisión Deportiva está liderada por Andoni Ayarza, un ex jugador del Athletic en el que ha depositado Elizegi toda su confianza. Ya se anunció en la campaña electoral que las decisiones las iba a tomar la Comisión Deportiva. Y así ha sido.
Cambio radical de Andoni Ayarza
Sorprende sobre todo el cambio de actitud de un Andoni Ayarza que cuando presentaron el proyecto iba de moderno. Quería llevar a cabo una gran revolución en el Athletic, adaptarse al fútbol de hoy en día y convertir Lezama en la mayor escuela formativa de futbolistas de toda Europa.
Sin embargo, a la hora de tomar decisiones importantes, Ayarza ha demostrado todo lo contrario. Miedo a la afición, a los clásicos, a los puristas del Athletic… Por eso frenó la operación de fichaje de Fernando Llorente. Estaba todo cerrado.
Las consecuencias del malestar deportivo e institucional puede llevar al Athletic a prescindir de Gaizka Garitano y de Rafa Alkorta. Se vienen días muy duros de parón de selecciones, sin opción de jugar para tapar todo con una posible victoria.
El Athletic deja tirado a Fernando Llorente
Porque el fichaje de Fernando Llorente estaba hecho. Alguien en el Athletic quiso anteponer los intereses deportivo urgentes, al malestar de un sector de la afición con el espigado delantero. Se habló con Fernando, se acordaron los términos. El jugador quería y el Nápoles estaba de acuerdo.
Más allá de las 20:00 horas, con el mercado en Italia ya cerrado, a Fernando Llorente le quedaban dos opciones. Quedarse para no jugar en el Nápoles o regresar al Athletic. Confiando en lo segundo, rechazó poco antes de las 20:00 ofertas de Sampdoria y Fiorentina. Pero el desenlace final fue dantesco: El Athletic reculó por decisión de la Comisión Deportiva y no cerró el fichaje.