Joseba Etxeberria, visiblemente afectado, lamenta el gol encajado y analiza las dificultades del equipo para generar peligro en un momento crítico
Joseba Etxeberria no ocultó su frustración tras la caída del Eibar en El Plantío, un escenario que prolonga una preocupante racha lejos de Ipurua. El equipo armero suma seis derrotas consecutivas fuera de casa, sin lograr anotar un solo gol en esas salidas. El técnico elgoibartarra fue claro en su análisis. “Necesitamos un bagaje mayor fuera de casa. Nos está costando mucho hacer goles, y eso nos penaliza”. La derrota, marcada por un desafortunado error de Chema en un pase hacia Jonmi, dejó al Eibar sin recompensa y sumido en una dinámica negativa.
Etxeberria destacó que esta caída es especialmente dolorosa por cómo se produjo. “Queríamos darle continuidad al 2-0 del otro día, pero este golpe nos hace daño, sobre todo por cómo llegó el gol”, afirmó. Según el entrenador, el Burgos supo capitalizar su momento, golpeando cuando mejor parecía estar su equipo. “En el segundo tiempo teníamos más control, pero en ese instante llegó el gol. Fue un golpe duro”.
El análisis táctico de Etxeberria: ajustes y falta de fluidez ofensiva
En su rueda de prensa, Etxeberria señaló cómo intentaron ajustar el juego del Burgos, que dominó en fases importantes del primer tiempo. “Nos estaban generando superioridad por dentro, y lo ajustamos. A partir de ahí mejoramos”. Sin embargo, el equipo no logró sostener ese avance en el segundo tiempo, donde la falta de fluidez ofensiva terminó siendo decisiva.
Curro Sánchez, del Burgos, sentenció el encuentro tras aprovechar un despiste defensivo, lo que dejó sin respuesta al conjunto armero. “Nuestra idea era madurar el partido, hacer que sintieran nerviosismo, pero no logramos generar suficiente peligro”, explicó. El técnico también resaltó que las malas dinámicas afectan a la confianza del grupo. “Parece que necesitamos mucho para marcar, mientras que al rival le basta con poco”.
Disciplina y lesiones: un lastre adicional para el Eibar
La disciplina y las bajas siguen siendo un problema. Aunque no se registraron expulsiones, la acumulación de tarjetas podría condicionar los próximos compromisos. Además, las lesiones han limitado las opciones de Etxeberria para rotar y ajustar tácticamente. “Hay jugadores que están al límite, y eso se nota en los minutos finales”, comentó.
Con esta derrota, el Eibar deberá trabajar intensamente para cambiar el rumbo y recuperar sensaciones en los próximos encuentros, especialmente en casa, donde buscarán consolidar una base sólida. Para Etxeberria, la clave será fortalecer mentalmente al grupo y encontrar soluciones que devuelvan al equipo a la senda del triunfo.