El Eibar recuperó la sonrisa en Ipurua con una victoria trabajada ante el Cartagena. Joseba Etxeberria, técnico armero, analizó en rueda de prensa las claves del triunfo, destacando la valentía y el enfoque mostrado en el primer tiempo
El técnico Joseba Etxeberria enfatiza la importancia de jugar con decisión y la dificultad de superar momentos complicados. El Eibar, tras una racha de tropiezos, volvió a sonreír en Ipurua al derrotar al Cartagena, un triunfo necesario que dejó sensaciones mixtas en el vestuario armero. Etxeberria, fiel a su estilo, mostró un enfoque realista y directo al analizar el rendimiento del equipo.
Desde el inicio del encuentro, los armeros dejaron claro su propósito, recuperar su identidad futbolística. “El primer tiempo fue el Eibar que quiero ver, paciencia, amplitud y decisión”, explicó el técnico. Con un dominio marcado en los primeros 45 minutos, el equipo logró generar peligro constante, destacando las combinaciones de Mada y Guruzeta en ataque. Sin embargo, la segunda mitad fue un contraste notable, cargada de incertidumbre y nervios.
Etxeberria señala la diferencia entre las dos mitades y los momentos difíciles
El entrenador guipuzcoano no dudó en admitir que los temores se apoderaron del equipo en el segundo tiempo. “Jugar con miedo a fallar es humano, especialmente cuando venimos de momentos jodidos”, confesó. La anulación del gol de Mada por el VAR exacerbó las tensiones, obligando al equipo a lidiar con la presión hasta el pitido final.
Etxeberria también aprovechó para reflexionar sobre el duro golpe sufrido contra el Burgos en la jornada anterior, un partido que dejó al equipo tocado anímicamente. “En El Plantío tocamos fondo. No éramos el Eibar que debemos ser. Este triunfo era urgente para volver a creer en nuestro juego”, aseguró.
El trabajo semanal: clave en la mejora del juego y la confianza
Durante los 10 días previos al encuentro, el cuerpo técnico puso énfasis en la construcción de juego, buscando corregir los errores que habían limitado al equipo. “El equipo ha interpretado muy bien lo trabajado. Esto era para demostrar que no somos tan malos como mostramos la última vez”, destacó el técnico.
Aunque satisfecho por los tres puntos, Etxeberria sabe que aún queda mucho por mejorar. La victoria en Ipurua representa un paso adelante, pero el camino hacia una versión más sólida del Eibar está lejos de completarse. “Esto es un juego, y hay que ser valientes. Si propones cosas, a veces te van a golpear, pero no podemos dejar de intentarlo”, concluyó. Sin duda, el Eibar se prepara ahora para los próximos retos con la certeza de que el fútbol premia a quienes no bajan los brazos, una lección que Etxeberria quiere grabar a fuego en sus jugadores.