El empate entre el Córdoba y el Zaragoza dejó un sabor agridulce para el técnico Iván Ania, quien, desde las cabinas de prensa por sanción, analizó con detalle el desempeño de su equipo
Iván Ania, técnico del Córdoba, ofreció un análisis honesto tras el empate contra el Real Zaragoza en un partido lleno de emociones. Aunque sancionado, Ania siguió el encuentro desde las cabinas de prensa, cumpliendo su castigo tras la expulsión en Cádiz. A pesar de no estar en el banquillo, evaluó con precisión el rendimiento de su equipo.
Desde el inicio, el Córdoba mostró un buen ritmo, pero el gol zaragocista desequilibró las emociones. Según Ania, el equipo supo reaccionar y explotó las debilidades en los laterales del rival para igualar el marcador. Sin embargo, destacó que la segunda parte mostró un desgaste físico evidente, limitando la capacidad de presionar con eficacia.
Iván Ania elogia el esfuerzo de su equipo: pero señala áreas de mejora
Ania insistió en la necesidad de mayor precisión en la toma de decisiones, subrayando que este tipo de partidos dejan aprendizajes clave. Aunque satisfecho con la actitud, dejó claro que las concesiones defensivas siguen siendo un problema recurrente. “Llegamos mucho, pero concedemos y nos cuesta ganar”, afirmó, dejando entrever que el equipo aún tiene margen de mejora.
El entrenador también se mostró optimista con el debut de Vázquez, quien destacó con una asistencia clave y aportó frescura al juego ofensivo. A pesar de ello, admitió que el joven lateral sufrió ante la intensidad de los cambios zaragocistas en la segunda mitad.
Lesiones y el desafío de mantener el ritmo competitivo
Un tema que preocupa a Ania es la cantidad de tarjetas innecesarias que acumula el equipo. En sus palabras, la falta de oficio de una plantilla tan joven a veces les pasa factura. Señaló que incidentes como las amarillas en un córner sin balón en juego son detalles a corregir si quieren pelear por los primeros puestos de la tabla.
En cuanto al estado físico, el desgaste fue evidente. Algunos jugadores clave terminaron tocados, lo que condicionó los cambios durante el partido. De cara al próximo duelo frente al Almería, el técnico destacó la importancia de recuperar fuerzas y mantener un enfoque competitivo para afrontar otro reto exigente. En definitiva, Ania calificó el empate como un resultado positivo que deja sensaciones agridulces. Aplaudió la capacidad de reacción del equipo, pero dejó claro que todavía falta madurez para cerrar partidos con mayor autoridad.