El ridículo madridista en la Champions pasó muy desapercibido
Las redes sociales fueron un clamor con el tratamiento que dio El Chiringuito de Pedrerol a la derrota del Real Madrid. Quizá porque se dieron todos los ingredientes para que un madridista tuviese a dónde agarrarse, el caso es que no se dio la caña suficiente tras uno de los peores partidos que se recuerdan del conjunto blanco.
El fútbol es a veces tan caprichoso que un encuentro que pudo ser una goleada histórica terminó resolviéndose con un solitario gol en el minuto 94. Courtois y la diosa fortuna tuvieron muchísimo que ver. Pero el Real Madrid no conectaba dos pases seguidos, no realizó un solo lanzamiento entre los 3 palos y vio cómo el PSG tiraba hasta 22 veces a la portería de Courtois.
La cruda realidad del Real Madrid
Modric y Kroos se vieron superados en todo momento. Carvajal demostró que no es el mismo tras tanta lesión y la velocidad del partido le pasó por encima. Y Vinicius no fue ni la sombra de ese súper jugador que dicen que es. Un partido soporífero de los de Ancelotti, que no acertó ni con el planteamiento ni después con los cambios.
Pero el madridismo siempre tiene una lectura al margen de la realidad. Y a eso se dedicó El Chiringuito con los tertulianos del Real Madrid. Para el ridículo que hizo su equipo estaban demasiado contentos. Que si Mbappé es muy bueno, que si Mbappé está fichado…
El Chiringuito mira hacia otro lado con el Real Madrid
Hubo también palos a Messi, que para muchos está “acabado” simplemente por fallar un penalti (le puede pasar a cualquiera). Es más, a pesar de la superioridad aplastante, de las bajas de Casemiro y Mendy en la vuelta o de los 10 últimos minutos aterradores de Neymar (en la vuelta serán 90.)… había optmismo incluso con pasar.
El argumento de los tertulianos de El Chiringuito para ver al Real Madrid en la siguiente ronda fue el resultado. “Un gol no es una diferencia muy grande”, decían algunos. Y tienen razón. Lo que sí que es una diferencia insalvable es la velocidad a la que presiona el PSG. Y en la vuelta, además, el Real Madrid deberá atacar si quiere pasar. Muy pero que muy difícil.