Exeditor de El Chiringuito acusa a Josep Pedrerol de maltrato e insultos ante el juez
Pablo Espinosa San Mauro, quien fue editor de El Chiringuito de Jugones entre 2021 y 2022, ha declarado ante el juez describiendo su experiencia laboral con Josep Pedrerol como un “absoluto infierno” gracias a su maltrato e insultos constantes. Espinosa detalló que recibía un trato vejatorio de forma constante, lo cual finalmente lo llevó a abandonar su posición a pesar de un buen salario.
Durante su declaración, Espinosa explicó que Pedrerol le dirigía comentarios despectivos a diario, tanto en persona como por mensajes, con frases como “no vales”, “ya hablaremos” o “eres un inútil”. Según su relato, estas interacciones generaban un ambiente laboral tenso y le causaban miedo y ansiedad, hasta el punto de necesitar medicación para manejar el estrés.
La sombra del veto profesional tras salir de El Chiringuito
La controversia en torno a Josep Pedrerol no solo se limita a las acusaciones de maltrato laboral. Según Pablo Espinosa San Mauro y otros testimonios, existe una preocupación significativa sobre las posibles represalias profesionales contra quienes dejan el programa.
Espinosa respaldó las afirmaciones de que existe un esfuerzo deliberado por parte de Pedrerol para impedir que excolaboradores encuentren empleo en otros medios. Estas acusaciones son especialmente relevantes en el contexto de un litigio en curso entre Pedrerol y Siro López, otro periodista deportivo que ha denunciado prácticas similares.
Un caso que resalta la problemática del ambiente laboral en los medios
López ha acusado a Pedrerol de ser un “maltratador psicológico” y de realizar maniobras para sabotear las carreras de quienes considera sus adversarios, llegando a calificar algunas de estas acciones como posibles “motivos de cárcel”. El caso de Pablo Espinosa y las acusaciones contra Josep Pedrerol subrayan un problema más amplio relacionado con el ambiente laboral en algunos sectores de los medios de comunicación.
La descripción del puesto de editor en El Chiringuito como “la silla eléctrica” y las múltiples renuncias en un corto período ilustran la gravedad del asunto. La atención está ahora centrada en cómo estas alegaciones afectarán la carrera de Pedrerol y el ambiente en El Chiringuito.
