El canal digital puede ser el trampolín perfecto y económico para un grupo de periodistas que buscan competir contra Pedrerol en la noche deportiva televisiva
Está fuera de toda discusión que el programa El Chiringuito que dirige Josep Pedrerol tiene una influencia grande en las tertulias futboleras. Pero no hay que olvidar una clave muy importante que se esconde detrás del gran éxito del programa, y es que Pedrerol siempre ha sido muy dinámico con sus tertulianos. Desde su llegada a Atresmedia son muchos los que han salido, especialmente aquello que no han bailado al son impuesto por el programa.
Muchos de los ex tertulianos que comentaremos a continuación, acompañaron a Josep Pedrerol en sus aventuras por ‘Punto Pelota’ y posteriormente le siguieron en El Chiringuito. Sin embargo, ya no son miembros de la familia, hasta el punto de encontrarse ahora haciendo sus pinitos en otros programas de la competencia.
Sin embargo, lo que no esperaba ni Josep Pedrerol ni el resto de tertulianos de El Chiringuito, es que dichos colaboradores se unirían para intentar desbancar al Chiringuito, formando lo que ya se denomina como el Chiringuito serio. Un programa a modo de tertulia pero con mucho más rigor informativo que El Chiringuito.
Un programa en el que participarían nombres como Siro López, Lluis Mascaró, Álvaro Benito, Hermel, Nacho Peña, Jorge Calabrés, Irene Junquera, Laura Gadea, José Luis Carazo, Joaquín Ramos Marcos y Nacho Tellado. Un once interesante que conocen varios de los detalles más llamativos que esconde el programa de Pedrerol.
A este elenco se unirían varios de los mejores periodistas con los que cuenta GOL TV, y que competirán por la audiencia en el mismo espacio horario del programa de Josep Pedrerol. Una competencia con la que por el momento no se ha visto Pedrerol, y que podría pasar factura dependiendo del rumbo que tomen.
Quizá esta razón ha hecho que Josep Pedrerol sea más cauto a la hora de ver altas y bajas, ya que tener una competencia directa puede conllevar que un tertuliano cambie de bando más rápido de lo normal. Algo que no querrían ni en pintura, especialmente por lo que significaría.