El noruego se perfila como nueva estrella de la Liga Santander y los periodistas no saben lo que les espera
Erling Haaland es el hombre de moda. El delantero del momento. Y su nombre suena con mucha fuerza para reforzar al FC Barcelona. Más de uno de los candidatos reconocen que sería un enorme fichaje si ganan las elecciones y ya se sabe que cuando un río suena… por eso en El Chiringuito de Pedrerol se preparan ante el carácter díscolo de Haaland.
El noruego ha batido todos los datos de precocidad de cara al gol. Batió récords en Champions, en Bundesliga y con apenas dos años en la élite ya es considerado uno de los 3-4 mejores nueves del mundo. Su efectividad es devastadora, hasta tal punto que hace unos días se supo que en 90 remates como profesional había enviado 72 al fondo de la red.
Comparado con Ibrahimovic
Como es lógico, un jugador de estas características ya es tratado como un súper crack mundial. Además, el carácter nórdico se aprecia en sus manifestaciones. Recuerda y mucho a Zlatan Ibrahimovic en casi todo. Delantero potente, muy alto, letal de cara al gol… y un peligro delante de un micrófono.
Haaland no soporta las típicas preguntas de los periodistas de hoy en día. Tiende a retratar siempre que puede a los reporteros. “¿Cómo te sientes después de una noche histórica, en la que has debutado y bla bla bla?”. -“Bien”. Haaland explicó en en ese momento que si le preguntan cómo se siente solo había dos respuestas posibles, bien o mal.
Haaland amenaza El Chiringuito
Por eso en El Chiringuito ya comienzan a tener muchas ganas de que llegue Haaland a la Liga Santander. Porque todo jugador top que incite a la polémica permitirá a Pedrerol y compañía sacar a relucir su ingenio. Aunque eso es de cara a Pedrerol, claro. Los encargados de las ruedas de prensa no pensarán lo mismo.
Porque entrevistar a Haaland en los post partidos será un auténtico dolor de muelas para los reporteros de El Chiringuito. Muchos en las redes ya se mueren de ganas de que venga el noruego, simplemente por ver esas respuestas cortantes a los periodistas.
