Josep Pedrerol rinde cuentas ante la justicia por trato vejatorio de trabajadores
Un ex-trabajador de ‘El Chiringuito’, Pablo Espinosa, ha compartido ante un juez su experiencia de lo que describe como un “absoluto infierno” durante su tiempo en el programa, especialmente bajo la dirección de Josep Pedrerol. Su testimonio se suma al de Siro López, otro ex-colaborador que también ha denunciado malas prácticas por parte de Pedrerol.
Espinosa relató que su estancia de nueve meses en el programa estuvo marcada por un “trato vejatorio” constante, incluyendo insultos como “eres un inútil” y otros comentarios despectivos que, según él, eran habituales en el entorno de trabajo. Describió las reuniones diarias antes del programa como momentos de tensión y humillación, especialmente las reuniones de las 19:45 donde Pedrerol criticaba abiertamente a los empleados frente a sus compañeros.
Las condiciones de trabajo en El Chiringuito de Pedrerol
El testimonio de Espinosa aborda no solo el ambiente de trabajo hostil sino también las exigencias laborales extremas, con jornadas que se extendían desde el mediodía hasta las 4 de la madrugada, lo que contribuyó a su decisión de renunciar. Explicó que las condiciones laborales y el maltrato continuo le llevaron a experimentar problemas de salud, incluidos episodios de vómito y la necesidad de medicación.
Esta es mi declaración como testigo en la vista de medidas cautelares de la demanda de Josep Pedrerol a @sirolopez.
— Pablo Espinosa San Mauro (@pabloespinosa11) April 13, 2024
En ella cuento lo que viví en mis 9 meses trabajando en @elchiringuitotv.
Muchas gracias a Siro y a todos los que me estáis escribiendo por vuestras palabras. pic.twitter.com/v9Y0aXYA6h
Además de Espinosa, otros ex-empleados han abandonado sus puestos debido a situaciones similares, refiriéndose al rol de editor en el programa como una “sentencia de muerte” debido a la alta presión y el maltrato constante. El uso de términos como “palo-zanahoria” entre los compañeros reflejaba la dinámica de recibir críticas constantes con elogios esporádicos, lo que crea un ambiente laboral tóxico.
Este caso destaca los desafíos dentro de los medios de comunicación españoles, donde las prácticas laborales abusivas especialmente en programas de alta presión como ‘El Chiringuito’ están comenzando a ser públicamente cuestionadas. El juicio continúa revelando más sobre las dinámicas internas de estos programas y el impacto en aquellos que trabajan detrás de cámaras.
