Estupor en redes sociales con las reacciones a la controvertida jugada
El Chiringuito, como no podía ser de otra forma, atacó de forma más que sorprendente la brutal entrada de Casemiro en el Real Madrid – Cádiz. Una entrada que para todos los que vemos el fútbol con normalidad, es merecedora de tarjeta roja. Pero que Pedrerol se encargó de generar debate con argumentos bastante subjetivos.
La casualidad del fútbol quiso que en el mismo fin de semana se dieran dos jugadas prácticamente calcadas. Una en el Real Sociedad – Villarreal, donde Mikel Oyarzabal fue expulsado por una entrada muy a destiempo sobre Yéremi Pino. No hubo discusión y hasta el propio jugador txuri urdin se fue llorando y se mostró arrepentido.
El Chiringuito y la entrada de Casemiro
Sin embargo, una contra peligrosa del Cádiz, que conducía Iván Alejo, fue detenida con estruendo por Carlos Henrique Casemiro. La diferencia en esta ocasión es que el colegiado mostró tarjeta amarilla y que el VAR no quiso entrar después a revisar la jugada. Pero era roja clara, para todos… menos para el árbitro, el madridismo, y por su puesto El Chiringuito.
Muy clara debía ser cuando Tomás Roncero, aun defendiendo que no era roja, dijo “no es roja pero ha comprado muchas papeletas”… Vamos, que es roja para todos menos para Casemiro, traduciendo el lenguaje del tertuliano de El Chiringuito. Y la polémica llegó gracias al gran sentido de la televisión que tiene Pedrerol.
Pedrerol, un maestro de la televisión
Pedrerol, si en algo se ha especializado en estos años, es en aprovechar cada situación polémica para generar dos bandos. Porque en fútbol, la unanimidad es aburrida, no genera picos de audiencia. En cambio, si por clara que sea una jugada, hay alguien a favor y alguien en contra… el lío está servido y los espectadores acuden como pájaros a la escopetas.
Y así sucedió en El Chiringuito, cuando Pedrerol entrevistó en directo al propio Alejo víctima de la entrada de Casemiro. El extremo del Cádiz denunció la gravedad de la jugada, pero Pedrerol le quitó hierro al asunto. “¿De verdad lo veis tan grave?”, preguntó a los tertulianos, mitigando el mensaje de Alejo y agitando las redes sociales. Objetivo cumplido.
