La cuarentena pasa factura al programa de entretenimiento deportivo
La cuarentena nos está pasando factura a todos. Tras más de 15 días de Estado de alarma, todos confinados en casa, se empiezan a ver las consecuencias. Y en el mundo de la televisión muchos se están viendo afectados, como el presentador de El Chiringuito de Jugones, Josep Pedrerol, que echa mucho de menos algo habitual en su vida.
Estamos viendo muchas situaciones chocantes estos días en los principales canales de televisión. Las grandes estrellas hacen sus programas desde casa, viendo el lado íntimo de Buenafuente, Broncano, Wyoming o un Josep Pedrerol muy desmejorado.
Ayer sin ir más lejos apareció David Broncano en La Resistencia con un extraño corte de pelo, resultado de vivir solo y haber cortado él mismo, ya que las peluquerías están cerradas y los servicios de peluquería de los programas, lógicamente, no están operativos en la casa del presentador de turno.
Y algo similar ocurre en El Chiringuito de Jugones, que también se está emitiendo cada noche desde la casa de un Pedrerol al que se le nota mucho cuando no pasa por chapa y pintura. Presenta un look más típico del verano, con los pelos despendolados.
Y es que Josep Pedrerol habitualmente tiene unos pelos mucho más presentables. De ahí que un tuitero muy simpático haya alertado de que las existencias de gomina, en el supermercado donde compra el bueno de Pedrerol, se habrían agotado a juzgar por su pinta.