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Al descubierto por qué Pedrerol mantiene en El Chiringuito tertulianos quemados

Cada vez que alguno de los tertulianos se equivoca en algún pronóstico, el presentador y el programan salen claramente beneficiados

El Chiringuito de Jugones tiene una dinámica muy marcada gracias sobre todo a un Josep Pedrerol que domina los tiempos como nadie. No hay más que ver las que se montan antes y después de los principales partidos. Pedrerol no quiere tertulianos ejemplares que mantengan una reputación y una credibilidad. Al revés, prefiere tertulianos quemados para su propio beneficio.

Para triunfar en El Chiringuito hay que mojarse. De ahí que un perfil como el de Jota Jordi, incapaz de razonar nada negativo del FC Barcelona ni nada positivo del Real Madrid, sea esencial. Hay que mojarse siempre, aunque se diga la mayor burrada de todas. Mejor tertulianos quemados, que otros con iniciativa periodística.

El Chiringuito
Roncero y Jota Jordi en El Chiringuito

Pedrerol busca jaleo

A Josep Pedrerol lo único que le interesa es que se genere discrepancias. Que haya guerra verbal entre los tertulianos. Que terminen totalmente quemados y presos de sus propias palabras. Porque Pedrerol muchas veces pretende lanzar informaciones peliagudas. De esas que es fácil que no terminen pasando.

Y para eso, siempre prefiere que haya tertulianos dispuestos a dar esa información. Jota Jordi, totalmente quemado por el clásico y sus pronósticos demoledores, llegó este domingo a El Chiringuito con una exclusiva: “Bartomeu dimitirá mañana”, aseveró.

Pedrerol prefiere tertulianos quemados

Da la sensación de que cuando las informaciones son controvertidas, Pedrerol pide a sus tertulianos que las lancen ellos, como que vienen al plató de El Chiringuito con una exclusiva. Pero en realidad es el propio Pedrerol el que les pide que lo digan.

Porque mientras eso sucede, realmente lo que termina provocando es una oleada de comentarios en twitter y mucha más audiencia de lo normal. De ahí preferir tertulianos quemados por la situación que otros que busquen su dignidad profesional.

Pedrerol Siro López