El Burgos continúa demostrando su crecimiento en la Segunda División tras un valioso empate sin goles frente al Granada, uno de los equipos más fuertes de la categoría. A pesar de las ocho bajas con las que llegó al partido, el equipo dirigido por Luis Miguel Ramis logró mantener su portería a cero
Luis Miguel Ramis elogia la fortaleza táctica de su equipo frente a un Granada que apretó en casa. Tras un trabajado empate sin goles, el Burgos suma cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota, una racha que reafirma su evolución en la Segunda División. Además, el equipo logró mantener su portería a cero en un escenario complicado, con varias bajas importantes en la plantilla.
El técnico blanquinegro expresó su satisfacción por el desempeño colectivo, “Hemos sido un equipo sólido, algo fundamental ante un rival como este. Me ha gustado más nuestra primera parte con balón. En la segunda, el Granada nos empujó, pero defensivamente estuvimos impecables”. Ramis también resaltó la importancia de evitar que el rival explotara su velocidad en las transiciones, un aspecto que trabajaron durante la semana.
Ramis valora la contribución defensiva y el trabajo en equipo
El entrenador subrayó cómo el bloque defensivo fue clave para resistir los embates del Granada, “Si no hubiéramos defendido bien, seguramente habríamos perdido”. Destacó también el rol de su portero, Luca Zidane, quien tuvo intervenciones decisivas. “Él ha estado excelente, pero todo el equipo mostró una solidaridad envidiable en los momentos más complicados del partido”, añadió.
El análisis táctico de Ramis también incluyó ajustes clave en el centro del campo y las bandas. Según explicó, la estrategia se centró en frenar las llegadas por las bandas y bloquear las opciones de centros peligrosos. Aunque reconoció que faltó precisión en el último pase para generar ocasiones más contundentes, valoró el esfuerzo ofensivo del equipo.
Disciplina táctica y lesiones condicionan al Burgos
Ramis también se refirió a los aspectos disciplinarios y físicos del encuentro. El Burgos concedió demasiadas faltas, lo que dio al Granada oportunidades en jugadas a balón parado. Sin embargo, el técnico consideró que su equipo gestionó bien esos momentos, a pesar del cansancio acumulado por los jugadores. “Hemos trabajado mucho las ayudas en las bandas, pero al final, el desgaste físico nos obligó a refrescar ciertas zonas del campo”, comentó.
Las numerosas bajas siguen siendo un tema pendiente para el Burgos. El técnico reconoció que necesita reforzar la plantilla para mantener la competitividad a lo largo de la temporada, pero resaltó que está orgulloso del compromiso mostrado por el grupo. “Con lo que tenemos, hemos demostrado que somos un equipo reconocible y capaz de competir en cualquier escenario”, concluyó. Este empate deja al Burgos en una posición de confianza, con una base sólida para seguir creciendo en una temporada exigente.