Luis Miguel Ramis, técnico del Burgos, expresó su frustración tras la derrota ante el Valencia. Aunque el equipo mostró dominio y generó oportunidades, la falta de acierto volvió a ser determinante
Luis Miguel Ramis, entrenador del Burgos, analizó con franqueza la derrota ante el Levante. Tras un partido en el que su equipo mostró control y actitud, las declaraciones de Ramis reflejaron la frustración de un equipo que siente que el esfuerzo no se traduce en resultados. “Tuvimos el control del partido desde el principio”, afirmó Ramis, destacando la posesión y las llegadas al área rival. Sin embargo, reconoció que la eficacia del rival marcó la diferencia, algo que ha sido recurrente en esta temporada.
El técnico subrayó que el equipo llegó al minuto 82 con opciones claras, pero el gol de cabeza rival tras una jugada trabajada en banda fue el golpe definitivo. Ramis expresó su frustración con la falta de resolución en momentos clave. “El rival nos castigó en las tres ocasiones que tuvo. En cambio, nosotros no supimos aprovechar nuestras oportunidades”.
Ramis analiza los errores que condenaron al Burgos
Uno de los puntos que el entrenador destacó fue el patrón repetitivo en los goles encajados. “El primer gol es la misma acción que en Oviedo. No somos resolutivos en situaciones claras, y eso nos penaliza gravemente”, comentó Ramis con tono autocrítico. Consideró que la falta de acierto se puede corregir con entrenamiento, atención y confianza. A pesar de los errores puntuales, insistió en que el equipo trabaja bien y que la primera parte del partido debió terminar con ventaja para ellos.
El segundo tiempo dejó oportunidades claras para el Burgos, pero la falta de gol volvió a pesar emocionalmente sobre el equipo. Ramis no ocultó su preocupación: “Es complicado cuando emocionalmente empiezas a sentir que cada vez que llegas no logras concretar. Eso afecta el ánimo del equipo”.
Confianza cautelosa para encarar los próximos desafíos
A pesar de la derrota, Ramis quiso transmitir confianza en sus jugadores. “Este equipo tiene gol, tiene capacidad y estoy convencido de que vamos a revertir esta situación”, aseguró, dejando claro que el trabajo colectivo y la fortaleza emocional serán claves para salir adelante. Admitió que el fútbol está lleno de altibajos, pero reafirmó su fe en que el esfuerzo dará resultados a largo plazo.
Finalmente, el técnico subrayó la importancia del próximo encuentro frente al Eldense. Ramis sabe que el margen de error es cada vez más pequeño. “La obligación de ganar es la misma que teníamos en este partido. Vamos a seguir trabajando, porque estoy seguro de que este equipo logrará los objetivos que nos hemos planteado”, concluyó con determinación. El Burgos tiene el reto no solo de mejorar en eficacia, sino también de mantener la confianza y la cohesión, aspectos que Ramis considera fundamentales para salir del bache actual.
