Al parecer no es lo mismo de antes, y eso ha llevado a reflexiones profundas en las últimas horas
El regreso de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid no viene siendo tan positivo como al menos él se lo había esperado y menos ahora al escuchar las palabras de Simeone. Y es que el delantero francés en cuatro jornadas disputadas con la elástica colchonera no ha logrado entrar en dinámica, y sin ver portería se le ve muy perdido respecto al resto de sus compañeros. El triunfo de ayer fue una gran muestra de ello, y es que pese al resultado su desempeño fue pobre.
Afirmando que este Atlético no es el mismo que dejó hace un par de temporadas atrás, ha abierto la persiana a las especulaciones el argentino. Es clave que se adapte a la nueva forma de jugar y para eso están trabajando. Tiene hoy más control orientado de pelota y juego asociativo, pero luego está el cohesionado en la toma de las decisiones en el último tercio de la cancha.
Las declaraciones de Simeone entierran a un Griezmann que debe hacer mucho para recibir el perdón de sus aficionados
Aunque no le ha tirado encima los carros, es claro que el mensaje es evidente. Necesita mejorar, y en tanto eso no suceda se va a ver más de lo que ya se vio en su momento. No va a ser constante y menos ahora que existe tanto nivel individual. De hecho por eso salió al minuto 67 dando paso a Matheus Cunha, el brasileño recientemente contratado.
Si bien culminó diciendo que está contento con su regreso, y que confía en extremo que su nivel va a mejorar, lo obvio habla en la cancha. Una sola oportunidad de remate al arco tuvo, y la envió por fuera. Un partido en el que las soluciones llegaron de afuera y una vez salió del campo. Más claro no canta un gallo y para el campeón del mundo es una invitación a incorporarse en todo el sentido de la palabra.
Más allá de todo, el resultado ha correspondido a las expectativas
Fue un partido duro, de esos que es complejo de explicar. En Colliseum han sabido dar vuelta a la historia y quedarse con los tres puntos. Dos goles de Luis Suárez han servido para sumar de a tres en medio de la crísis que se asomaba por ese entonces. Desde luego la expulsión del rival ha influido, pero el empuje ha rendido sus frutos.
Con ese resultado se siguen manteniendo en la parte alta de la tabla, y a un porcentaje mayor de ilusión tras el empate en el Metropolitano ante el Athletic que ayer perdió ante el Rayo Vallecano. Ahora se vienen los retos enormes en Champions, donde también deben salir a dar la cara tras el pálido empate ante Oporto.