Los colchoneros se fijan en el mercado francés para reforzar su defensa
La nueva tendencia que marca el mercado actual acerca de la contratación de jóvenes promesas es una realidad. Se ahorran dinero, está adelantando procesos y de paso, potencian en base a su filosofía jugadores catapultados por sus capacidades a jugar en la élite mundial. Eso es justamente lo que sucede con Amay Caprice.
Está demasiado claro que lo que ha intentado para solucionar los problemas defensivos hasta ahora no le han funcionado, y en tanto tengan la oportunidad de certificar sus esfuerzos con la consecución de un crack, lo harán. De momento, Felipe es el único que ha entrado en sintonía, y de ahí para allá la falta de cohesión se hace evidente.
Josema no tiene continuidad debido a las lesiones, y lo de Hermoso es dudoso. Savic que es el titular del otro costado tiene unas de cal y otras de arena, mientras que en el banco no hay mucho más por observar. Lo de Caprice se hace realmente atractivo, jugador del Olypique de Marsella que apenas tiene 15 años.
La idea es cerra el trato cuanto antes, evitando que el valor de mercado se eleve y así tener que tirar del freno de emergencia. Real Madrid y FC Barcelona están inclinados por este tipo de movimientos que hasta ahora les ha salido bien. Tiene contrato hasta 2022, y ya hace parte de las divisiones menores de su país, actuando en mundiales.
Juega en todas las posiciones defensivas, adaptándose sin problemas evidentes. Simeone no ve problema en acercarle, y ya ha enviado sus sensaciones a sus jefes. Necesita ir puliendo el Atlético del futuro y para ello tirar del carro es una obligación. La cifra no se conoce aún, pero se estima que no extienda más allá de los 20 kilos.
