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Simeone destrozó a Raúl García

El centrocampista del Athletic relata cómo eran de duros los entrenamientos del Atlético de Madrid

Raúl García y Simeone siempre han casado bien. El estilo del técnico argentino y del centrocampista navarro van de la mano. Los dos son ultra competitivos y los dos son expertos en exprimir el reglamento al límite. Por eso no es de extrañar el cariño que se profesan y que este pasado domingo, con motivo del Atlético – Athletic, volvieron a rememorar.

Lo que no se podía esperar eran las confesiones que ha hecho el ahora jugador del Athletic. Raúl García admite que Simeone le destrozó. “Hubo años en el Atleti en los que no tenía ganas ni de salir de casa”, admite el centrocampista. Unas palabras que han dado pie a muchos comentarios en redes sociales.

entrenador atlético
Simeone y Raúl hablan el mismo idioma competitivo

Raúl García sufrió mucho antes de la llegada de Simeone al Atlético

En un principio, muchos pensaban que Simeone había destrozado a Raúl García en el sentido físico. Por la dureza de los entrenamientos. Sin embargo, el centrocampista navarro se refería a otra cosa. Ya se sabe cómo funcionan las redes sociales. Se lee un titular y a comentar.

Sin embargo, Raúl García no se refería a Simeone, sino al periodo anterior. Una época en la que no salían las cosas, no llegaban los resultados, se entrenaba con muchísima intensidad y no gozaba el navarro de los minutos que necesitaba. Incluso llegó a salir cedido a Osasuna, antes de volver ya al Atlético del Cholo.

Raúl García es leyenda de Atlético y de Athletic

Fueron años mágicos a partir de ahí. Se ganó la Liga, la Copa, se alcanzó la final de la Champions… Raúl García se sentía muy identificado con la mentalidad de Simeone. Esa mentalidad es la que después le ha llevado a ser tan importante en el Athletic Club, donde acumula ya 8 temporadas.

Finalmente se marchó del Atlético porque la competencia era enorme. En el verano de 2015 el conjunto colchonero tenía plantilla para ganar la Champions. De hecho, volvieron a jugar la final de la máxima competición continental, donde solo los penaltis les privaron del éxito.