El joven delantero, considerado una de las grandes promesas del fútbol español, fue vendido por 15 millones de euros antes de debutar con el primer equipo rojiblanco. Esta decisión, tomada tras reforzar la delantera con jugadores como Sorloth y Julián Álvarez
El Atlético de Madrid sorprendió este verano al traspasar a Samu Omorodion, uno de los delanteros más prometedores del fútbol español, al Oporto por 15 millones de euros. Lo curioso de esta decisión es que Omorodion ni siquiera llegó a debutar con el primer equipo rojiblanco.
Con las salidas de Álvaro Morata y Memphis Depay, muchos esperaban que el joven atacante tuviera un lugar asegurado en el equipo, pero la llegada de refuerzos como Sorloth y Julián Álvarez cerró esa posibilidad. Este movimiento ha generado un intenso debate entre los aficionados colchoneros, quienes temen que el club haya cometido un error histórico al dejar escapar a una futura estrella.
El contrato de Samu Omorodion en Oporto y la estrategia del Atlético
El acuerdo con el Oporto incluye una cláusula que permite al Atlético mantener el 50% de los derechos del jugador. Sin embargo, por 10 millones de euros adicionales, el club portugués podría aumentar su porcentaje hasta el 80%. Esta jugada, que parece estratégica, podría volverse en contra del Atlético si Omorodion alcanza su potencial.
En tan solo 28 minutos de juego con el Oporto, Omorodion marcó un gol, demostrando que su capacidad para destacar en el fútbol europeo no es casualidad. El club portugués ha protegido su inversión con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros y un contrato hasta 2029. Esto significa que cualquier intento del Atlético por recuperarlo en el futuro requerirá un desembolso récord.
El impacto a largo plazo: ¿una estrella perdida para el Atlético?
Si bien el Oporto asegura su futuro con un contrato blindado, el Atlético podría enfrentarse a un arrepentimiento profundo. En caso de que Omorodion cumpla con las expectativas y se convierta en un delantero cotizado, el costo de recuperarlo o la pérdida de beneficios por su venta se traducirá en una de las decisiones más discutidas de los últimos años en el club madrileño.
Mientras tanto, el jugador avanza en su carrera en Portugal, dejando claro que el potencial que muchos veían en él estaba más que justificado. El tiempo será el único juez para determinar si el Atlético tomó la decisión correcta o dejó escapar a uno de los delanteros más prometedores de España.