El delantero belga apareció en la agenda del club madrileño
El Atlético ha escrito el nombre del atacante belga Dries Mertens en la agenda de candidatos para reforzar la línea ofensiva 2022-23. En este mercado estival el jugador quedará libre puesto que los directivos del Nápoles no piensan en renovar su contrato. El deseo del atacante era el de quedarse unos años más en el Diego Armando Maradona, pero todo indica que deberá alistar sus maletas.
Precisamente el club colchonero es uno de los interesados para recibir al veterano delantero que este año cumple 35 primaveras. Muchos han criticado la maniobra que piensa hacer el equipo que dirige Simeone, pero el míster lo ve desde otra perspectiva, la de aportar de manera técnica a sus jugadores más jóvenes.
El primer problema del Atlético con la intención de fichaje hacía Mertens
La dirección deportiva estaba confiada en que el atacante no tenía ofertas ni en la Serie A ni en Europa. Desde ya vaticinaban que iba a ser una operación sencilla y que las probabilidades de éxito iban a ser grandes. Lo cierto es que ha aparecido un equipo de la liga italiana dispuesto a darle un buen contrato al belga.
En ese sentido, el AC Milán quiere los servicios del atacante ex PSV puesto que lo más seguro es que Zlatan Ibrahimovic no continúe más. El entrenador Stefano Pioli quiere volver a confiar en la jerarquía y la veteranía para apuntalar su parcela ofensiva. La oferta ya arribó al buzón del belga y este pidió tiempo para responder.
La única acción que garantiza el fichaje de Mertens al Atlético
Como están las cosas, el conjunto rossoneri es quien tiene la ventaja en el fichaje del veterano delantero. En las manos del agente de Mertens ya está la oferta, y ahora mismo está siendo estudiada. Además, el traslado del jugador no es largo y podría conservar su lugar de residencia en Italia. Ante ello, la dirección deportiva liderada por Berta solo tiene una cosa por hacer.
El directivo acudirá al único factor que destraba operaciones como esta, el dinero. De esta manera, el Atlético deberá apuntar a confeccionar un contrato con más años de los que propone el Milán y por supuesto, mejores emolumentos. De momento no se sabe cuanto dinero le ofreció el conjunto Diavolo, pero en el Nápoles está facturando 8,2 kilos por temporada.