Excelentes noticias para el ‘cholo’ el principal benefactor de la operación
Mucho se ha hablado por estos días de las múltiples opciones que tiene Luis Suárez de marcharse a la Juventus de Turín, equipo que le ha pedido asiduamente en las últimas semanas como refuerzo estelar. Sin embargo, un fuerte indicio muestra que este postulado no es tan fuerte como se esperaba, y estaría mucho más cercano al hecho de ser colchonero que bianconero.
El delantero uruguayo responde favorablemente a cada empuje del ‘cholo’ Simeone, por un tema conceptual, y arraigado a muchas costumbres que el entrenador argentino implementa en sus equipos. Por decir que esto ha ido en franco crecimiento, y siempre de la mano con una proyección natural que tiene como fin mejorar las prestaciones ofensivas del equipo que actúa en el Metropolitano.
Los italianos han dejado claro que prefieren un jugador de diferentes características
Una de las cosas que ha hecho que el tema se esclarezca ha sido sin duda que el mismo campeón italiano ha dicho que su deseo es contar con Álvaro Morata. El punta español al servicio del Atlético es la referencia que Pirlo busca en su equipo, con mucha mayor frescura, condiciones para pelear pelotas por arriba y más físico.
Por él estarían dispuestos a soltar 50 kilos, dinero que sería usado para dar moldura al trato por Suárez, que pese a llegar gratuito, es un jugador que cobra 17 millones netos por cada temporada. Conscientes de que no será sencillo, confían a ultranza de su talento, de que aún le queden dos años a un gran nivel, y de que por condiciones se ajusta a lo que pretende hallar el entrenador gaucho.
Un golpe de efecto para Simeone que ya empieza a planificar su desempeño en la temporada vigente
Para que Suárez esté disponible para el cuadro colchonero, antes deberá realizar un bajón en su salario, de los 17 señalados deberá pasar a cobrar 10 millones. Esto es algo que ya se ha hablado, se ha estipulado, y ha quedado acordado tiempo atrás. El jugador está de acuerdo, quiere jugar, sabe que tiene tiempo aún para demostrar su calidad como artillero y esta es una gran plataforma.
En Uruguay está acostumbrado a jugar de esa manera, como referente de ataque con otro a su lado. El esquema 4-4-2 le viene de lujo, porque le permite estar en punta, y servir como pivote para los que llegan de atrás. Además incorpora a su juego: intensidad, garra, lucha y protagonismo durante el tiempo que esté en el terreno de juego.