Fin de una era con la salida del profe Ortega
El Atlético de Madrid ha dado un paso significativo en la modernización de su preparación física con la salida de Óscar “Profe” Ortega, quien durante años fue una figura clave en la rutina de entrenamiento del equipo. La mítica rampa de Los Ángeles de San Rafael, símbolo de los extenuantes entrenamientos diseñados por Ortega, ya es historia. Su enfoque, que incluía triples sesiones y una intensidad casi militar, ha sido reemplazado por métodos más modernos y adaptados a las necesidades individuales de cada jugador.
Los colchoneros agradecen los años de dedicación del Profe Ortega, pero también reciben con entusiasmo los cambios implementados por el nuevo preparador físico, Luis Piñedo. Este cambio no solo significa una evolución en las técnicas de entrenamiento, sino también una renovación en la mentalidad y la filosofía del equipo.
Enfoque individualizado y tecnológico
Luis Piñedo ha introducido un enfoque más personalizado y tecnológico en la preparación física del Atlético de Madrid. Cada futbolista recibe entrenamientos a medida, diseñados para potenciar sus cualidades específicas y adaptados a su estado físico actual. Este método garantiza que cada jugador pueda alcanzar su máximo rendimiento sin riesgo de sobrecargas o lesiones innecesarias.
Además, Piñedo mantiene un contacto diario con los jugadores, incluso a distancia, para asegurar que todos sigan sus planes de entrenamiento de manera efectiva. Antes de cada sesión, se ofrece una explicación detallada de las tareas a realizar, lo que facilita la comprensión y el compromiso de los futbolistas. Este nivel de comunicación y atención al detalle es una de las claves del éxito en la nueva preparación física del equipo.
Innovaciones y prevención de lesiones
Otra de las grandes innovaciones introducidas por Piñedo es la remodelación de las infraestructuras de entrenamiento. Se ha potenciado el uso del gimnasio, tanto antes como después de las sesiones en el campo, para asegurar una preparación física completa. Además, se da una mayor importancia al trabajo con balón y a la recreación de acciones reales de juego, lo que ayuda a los jugadores a estar mejor preparados para las situaciones que enfrentarán en los partidos.
El trabajo preventivo de las lesiones es otro pilar fundamental de la nueva metodología. Se implementan ejercicios específicos para fortalecer las áreas más vulnerables de cada jugador, reduciendo así el riesgo de lesiones y prolongando la carrera de los futbolistas. Esta atención a la prevención y al cuidado del cuerpo es una muestra de la humildad y la valía que Piñedo aporta al equipo.
Además, la inyección de energía positiva al grupo es un aspecto destacado de la nueva era. La motivación y el bienestar emocional son tan importantes como la preparación física, y Piñedo se asegura de que cada jugador se sienta valorado y motivado para dar lo mejor de sí mismo.