El Atlético de Madrid consiguió una victoria fundamental gracias a un tanto de Saúl contra el Villarreal CF para recuperar la cuarta plaza en LaLiga
Saúl Ñíguez no ha tenido una temporada fácil. Tras haber sido uno de los pilares del equipo, su rendimiento fue cayendo, con cesión por el Chelsea incluida, hasta convertirse en un jugador de rol en el Atlético de Madrid. El propio futbolista confirmó en redes sociales su mal momento, disculpándose con su afición y prometiendo que volvería a su mejor nivel. Y en la noche de ayer demostró que aún puede ser importante.
En un crucial duelo ante el Villarreal, Saúl Ñíguez decantó la balanza a favor del Atlético de Madrid gracias a un zurdazo de mucha clase en el minuto 87 de partido. El encuentro era fundamental para los intereses rojiblancos, pues los tres puntos suponían recuperar la cuarta plaza en LaLiga y, con ello, una plaza para la próxima edición de Champions League.
La polémica celebración de Saúl
Sin embargo, la celebración de Saúl ha generado polémica en redes sociales. El futbolista, tras anotar un gol decisivo para su equipo, miró fijamente a uno de los banquillos de modo desafiante. Tuvieron que ser sus compañeros quienes corrigieron este comportamiento, desatando aún más especulaciones sobre lo que podría haber sucedido realmente.
Muchos aficionados han considerado que la celebración desafiante de Saúl iba dirigida contra Simeone, alegando algún tipo de altercado entre ellos. Pero lo cierto es que no ha sido así. Y es que el centrocampista de Elche ni siquiera estaba mirando a su propio banquillo, que se encontraba en el lado del campo opuesto al de su celebración.
La desafiante mirada iba contra el banquillo del Villarreal
Tal y como hemos podido conocer en redes sociales, todo apunta a que la mirada de Saúl iba contra el banquillo del Villarreal CF. Era el banquillo que más cerca se encontraba y, además, cabe destacar que Simeone ha celebrado el tanto de la victoria por todo lo alto. Es por eso que no parece existir ningún tipo de problema entre ambos.
Asimismo, el propio Saúl ha bromeado sobre su celebración en redes sociales. En concreto con el momento en el que Correa, Azpilicueta, Morata y Marcos Llorente lo abrazan, cubriéndole por completo la cara con las manos. De esta forma, la polémica queda zanjada, quedando claro que no existe ningún problema del futbolista con su entrenador o compañeros.