Malas noticias para el colchonero, que ahora tendrá que apuntar a otro sitio si es que quiere suplir bien el puesto del pistolero
Atlético de Madrid lleva un tiempo importante tratando de cerrar el remplazo natural de Luis Suárez. Las opciones, aunque limitadas, han estado, dadas las circunstancias se han ido cerrando las puertas. La última alternativa fue la de Alexander Isak, que al parecer por presión de Mikel Arteta está muy cerca de firmar con el Arsenal de la Premier League.
Una noticia que ha caído como un balde de agua fría, contando con el arraigo a LaLiga, y otros condicionantes adicionales. Además, el jugador sueco sienta por condiciones a un fútbol mucho más vertiginoso, tal cual como quiere sellarlo el Cholo Diego Simeone a partir de esta temporada.
Pelea compleja, con Arsenal metido entre Isak y el Atlético de Madrid
A favor siempre van a tener los equipos ingleses toda la estructura de una liga poderosa, que maneja no solo los recursos, sino la intensidad que muchos buscan. La exposición mediática es alta, y eso lo detallan las métricas. Pero hablando de fútbol para Isak parece una alternativa muy atractiva, más que nada porque tiene un nivel al que él quiere apuntar, y porque suma elementos como sus características propias.
Allí se juega a un vértigo alto, donde puede sacar a flote su potencia, velocidad y empuje. Además, puede jugar de espalda, y en un equipo de los más top en el país. Claro es que no pasan su mejor momento, pero tienen claro que con un jugador de ese calibre podrán salir a flote. Por los lados del colchonero las respuestas no son tan efectivas, y menos ahora tras conocerse el trasfondo.
Luis Suárez para rato
Por fortuna la figura del charrúa parece inacabable. El pistolero ha destapado su faceta goleadora, entregando el empate parcial ante el Villarreal asumiendo su rol de artillero. Pudo ubicarse bien entre los centrales y aprovechó una presión para sacar ventaja. Lo mismo pretenden los jefes hacer, ahora más que siempre, ya que está por encima de la mesa la eventualidad de tenerlo más tiempo.
Pasando de nuevo al tema Isak el gran inconveniente para todos es el tiempo de su contrato, que va hasta verano de 2026. Lo que obliga a sus pretendientes a tener que basarse al menos en 60 millones de euros para llevarlo a cabo. Cifra que tampoco es descabellada, teniendo en cuenta su nivel, y sobre todo su edad. Veremos.