Corría el 1 de Febrero de 1998, se enfrentaban el Atlético de Madrid y el Celta de Vigo cuando allá en el minuto 70 de partido, el habilidoso centrocampista Juninho se internaba dentro del área cuando el lateral del Celta, Michel Salgado paró el ataque sin ningún miramiento, una falta clarísima que el colegiado no vio.
Las consecuencias, peroné roto, más de 5 meses de baja y una carrera al traste de un jugadorazo. En el lado opuesto, Salgado no fue ni amonestado, y su gran temporada fue premiada con su fichaje por el Real Madrid donde marcaría una época junto a otros grandes jugadores. Jesús Gil pidió la inhabilitación del jugador gallego sin ningún éxito.
También te puede interesar: Entradas escalofriantes V.
Sígueme en Twitter: @soycarlosb