Aún no se ha podido digerir el mal momento vivido por el mediocampista en su llegada a Londres con los campeones europeos
Vaya momento está viviendo el Atlético de Madrid en relación a la carga que ha supuesto la salida de Saúl Ñíguez directamente al Chelsea. Y es que el mediocentro no ha podido jugar prácticamente nada con su nuevo equipo, el campeón vigente de la Champions, y eso complica directamente las alternativas de compra que se pensaban ejecutar a partir del siguiente mes de junio.
Desde la directiva de los blues están convencidos que no van a ejecutar una compra por un jugador suplente. Su desparpajo para ocupar varias posiciones se han quedado en Madrid y para Thomas Tuchel esto es inconcebible. Los 5 millones de euros por su cesión será el último pago realizado, dejando atrás la alternativa de compra por 40 kilos que data de su traspaso definitivo opcional.
Con el tema de Saúl atascado desde Chelsea, el Atlético debe pensar en soluciones para solventar las obligaciones
El dinero producto de su venta estaba destinado a ciertos fines, el principal no podía ser otro que ejecutar la compra de Antoine Griezmann, y eso si que ha golpeado. Los 40 millones tenían dicho destino, pero como van las cosas tendrán que tirar de otros compuestos para cumplir el compromiso firmado con el FC Barcelona.
Existen dos formas, una que directamente mejore su rendimiento y se ponga en la hoja de revisión del entrenador alemán para ganarse un puesto, ahora que Jorginho y Kanté están lesionados. O la que impera, que es retornar y salir cedido o vendido a un menor valor a otro club. Aunque esto suene a disparate, pues ningún club en el mundo hoy en día realiza inversiones de tal magnitud sin tener garantías.
Simeone en camisa de once varas
Pero si a alguien afecta esta situación no cabe la menor duda que es a Diego Simeone. El entrenador argentino es el señalado por haber gestado los dos movimientos, el de salida del mediocampista, y reintegro del delantero francés. Ambas cosas están saliendo como no se esperaba, y afecta con fuerza el desarrollo de la actividad en su estado natural.
Griezmann tampoco es que esté rindiendo a un gran nivel, y su falta de gol es ya muy preocupante. El problema es que han firmado una opción de compra obligatoria, y eso les sentencia legalmente. Al final de la actividad deberán depositar una fuerte suma de dinero que de momento no se tiene por los distintos contratiempos. Delicada situación.