No ha sido buena la interpretación de sus palabras tras hablar públicamente de la salida del mediocampista a la Premier League
Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid ha hablado recientemente de la salida de Saúl Ñíguez del club colchonero, tocando ciertas incidencias un tanto densas para una parte de la historia. Ha dicho abiertamente que ha sido una decisión cruzada en la que todos han salido ganando. No lo ha manifestado en una tónica de ironía, sino que ha puesto en contexto el deseo de todos.
Primero afirmando que era el mediocampista ilicitano el que habría puesto en rueda su marcha, y para ello los conceptos posicionales y tácticos tienen la razón, dejando de lado el precepto deportivo, en el que Simeone lo aconsejaba. Finalmente ha ido a Chelsea, el último día de mercado en formato de cesión por un año.
Ya sin Saúl en el Atlético, el momento caldeado ha quedado para revisar las versiones de un lado y del otro
Quizás lo más curioso ha sido el apartado, “Al final todos hemos quedado contentos”. Pero hay que entenderlo desde esta óptica, y es que la salida de Saúl in extremis les ha permitido quedarse con Griezmann que era su objetivo. Para el jugador ha sido todo bien distinto, ya que desde el comienzo del verano le han dicho que le querían fuera.
Lo ha confirmado diciendo que ha sido la decisión más complicada de su vida, y que se ha pasado noches enteras en vela tratando de comprenderlo. Pero todas sus opciones son buenas, de hecho seguir en el colchonero lo era, pero irse al campeón europeo mucho más. La decisión ha sido comprobada y pasada por muchos consejeros, que han acabado rindiendo su fruto.
El verdadero foco de la terminación de esta relación es tratada con pinzas
Pero es que al final es simple de ubicar. Saúl le llevaba un tiempo pidiendo a Simeone que le permitiera entrenarse en su posición. Aunque le ha agradecido todo, ha dicho que él debe ser egoísta y si como carrilero creía que le iba mejor al equipo debía hacerlo. Por eso jugó esta temporada lo que jugó, y asumió su rol como un profesional.
En Chelsea le dan ese plus y no lo ha dudado. Quería sentirse de nuevo a gusto y sacar su verdadero potencial. Hace tiempo que en el colchonero no ocupaba su verdadera colocación en la cancha y eso le ha matado deportivamente hablando. No es sencillo adaptarse, y por ende todo este suceso. Polémica abierta, ya que los blues aún no son los dueños de sus derechos deportivos.