Una acción premeditada del estratega argentino busca hacer eco en la agenda mundial de los fichajes
Atlético de Madrid es de los equipos con mejor presente en el país. Tras el parón de casi 3 meses ha regresado a arrasar, incluso con los puestos de vanguardia que antes de ello usurpaban otros clubes. Sin embargo, y pese al impulso que les ha llevado a estar en los cuartos de final de la Champions, eliminando al favorito Liverpool, sigue encontrando algunas falencias.
Estas inconsistencias vienen desde la zona posterior, la defensiva. Su pareja de centrales está acondicionada, y la marca en el costado derecho tiene nombre propio, Kieran Trippier. Eso deja un único vacío, y es el que de momento no ha podido llenar del todo Renan Lodi. El brasileño no tiene competencia, y es por ello que lo ha tenido que batirse en solitario.
El nombre que suena tiene inmerso el nombre del rival histórico y del FC Barcelona
Para ello, Diego Pablo Simeone ha tenido que trabajar arduamente. El ‘Cholo’ sabe que esta es una posición compleja, a la que no a cualquiera se le puede dar la responsabilidad. Confía plenamente en el brasileño, pero cree que ponerle un sustituto de peso hará que reaccione y que eleve su nivel exponencialmente.
Ese sustituto es su compatriota, Nicolás Tagliafico. Actualmente en el Ajax de Ámsterdam, el gaucho de 27 años es el jugador con mejor presente de la liga holandesa. Su contrato se vence en el verano de 2022, y se dice que los contactos han estado muy cercanos en las últimas semanas. Simeone confía en que pueda cerrarlo, justo antes de que otros poderosos arremetan con la pasta en la mano.
Las posibilidades del colchonero con Tagliafico pasan por ofrecer alternativas de pago
Hoy mismo las opciones financieras del club no son las más holgadas, y eso les lleva a tomar ciertas medidas. De hecho, además de los dos citados, el Chelsea es uno de los clubes que mejor se ha puesto en carrera por los servicios del argentino. Evidentemente tienen más poder adquisitivo, y en teoría tendrían más herramientas para abonar el pago exigido, que va entre los 25 y los 30 millones de euros.
Para ello los residentes del Wanda Metropolitano tienen una solución, que es ofrecer un sistema de pagos fijos, o el intercambio de jugadores a manera de trueque. No se sabe de momento cuál es el paso a seguir, y si todavía están lo suficientemente decididos. Pues al tratarse de una alternativa y no una titularidad, los valores están claramente elevados.