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El Frente Atlético son 200 delincuentes

Atlético de Madrid sostiene que rompió con el Frente Atlético en 2014, pero su presencia sigue siendo evidente

Desde la directiva del Atlético de Madrid, la postura oficial es clara: el club asegura que rompió toda relación con el Frente Atlético tras la muerte de un ultra del Deportivo de La Coruña en 2014, incidente que ocurrió junto al antiguo estadio Vicente Calderón. Sin embargo, la realidad es distinta, ya que la presencia del grupo ultra en la grada de animación del Metropolitano sigue siendo evidente, aunque intenten evitar mostrar simbología o identificarse como grupo.

La directiva del club mantiene que el Frente Atlético no forma parte del Atlético de Madrid, afirmando que no es una peña oficial y que no pueden sancionar al grupo mientras sus miembros no enfrenten denuncias individuales o hechos delictivos comprobados. Esta postura de negación, que repiten siempre que el club es consultado oficialmente, permite que los ultras sigan accediendo al estadio sin mayores restricciones.

Los incidentes recientes, como los gritos racistas a Nico Williams o las agresiones a aficionados del Betis, han puesto de manifiesto la continuidad de estos ultras.

La complejidad de sancionar y el papel del Atlético en el control de los ultras

Pese a la supuesta ruptura, los ultras del Frente Atlético continúan participando activamente en la vida del club, como se evidenció tras los recientes incidentes en el derbi. Un especialista en antiviolencia ultra aseguró que, aunque se habla de 3.000 miembros, los realmente peligrosos no superan los 200, siendo los líderes quienes ejercen influencia sin siquiera entrar al estadio en la mayoría de las ocasiones.

El Atlético de Madrid, por su parte, defiende su postura diciendo que no tienen el poder para actuar como la policía o los jueces. Cuando la Policía identifica a algún infractor, el club lo expulsa, pero no expulsa a muchos porque los incidentes no suelen ser graves ni numerosos. Sin embargo, tras la última serie de conflictos, el club decidió que expulsará a aquellos que se cubran la cara, una medida que debieron implementar mucho antes para controlar mejor a este grupo problemático.

La burocracia y la falta de medidas concretas complican la lucha contra los ultras

Desde 2022, la Comisión Antiviolencia ha propuesto 27 sanciones contra aficionados del Atlético de Madrid, aunque la Delegación de Gobierno de Madrid no concreta muchas de estas propuestas debido a la falta de capacidad ejecutiva de la entidad. La falta de una respuesta contundente y de medidas efectivas contra los ultras solo ha permitido que el problema persista.

El Atlético de Madrid se enfrenta a críticas por la presunta complicidad que existe entre algunos jugadores y los miembros del Frente Atlético. Al final de los partidos, los futbolistas suelen interactuar con los ultras y ovacionarlos, un gesto que cuestiona la firmeza del club en su ruptura con el Frente. Las evidencias, como la presencia de pancartas del grupo tras el derbi, muestran claramente que el vínculo entre el Frente Atlético y el club aún persiste.

EGD Atlético