Viene de cumplir, pese a que en su club no se han podido superar las expectativas
Sigue siendo motivo de preocupación para Simeone y todo el eje de trabajo en el Atlético la falta de gol, y la falta de poder en la zona más profunda del equipo. Tanto Diego Costa como Álvaro Morata están lejos de mostrar su mejor cara, y eso al final del curso de ha notado y bastante. De ahí que se tenga como objetivo reforzar la delantera y ya hay nombres específicos.
Los ejes encargados se han fijado en ello, y de hecho ya han iniciado gestiones tratando de ubicar partes sensibles en este campo. Algunos delanteros empiezan a sonar, otros se han mantenido en la sombra expectantes, pero el que más parece ganar enteros tras los escándalos ya establecidos es Raúl De Tomás.
Complejo pero indicado, la lucha por los goles recién comienza
La actualidad dice mucho de lo que se puede y lo que no se puede hacer. Con economías tan cerradas es apenas entendible que el poder de elección está duramente limitado. Ni el club posee el dinero ni el que vende rebaja sus aspiraciones, haciendo de esta tarea una más de las que se ponen cuesta arriba y esta no es la excepción.
Lo del madrileño la temporada anterior fue sencillamente genial. Goleador, movedizo y muy influyente en algunos compromisos fueron su mejor carta de presentación. De ahí que saliera pronto en la lista de peticiones de algunos grandes y Simeone lo ha dejado claro para su Atlético de Madrid. El tema ahora mismo es acordar valores con los jefes pericos, debido a que sus exigencias van del lado a recuperar lo que en invierno pagaron, unos 22 millones de euros.
Por Raúl de Tomás se tiene la fórmula indicada, solo resta completar el tema
Pero como todo en la vida, las negociaciones hacen parte misma del efecto que pretenden llevar, y no quedarse sin opciones es solo una instancia. Ellos van tras la caza del delantero buscando mover fibras en un solo eje, el de la cesión con obligaciones a futuro. La idea es que lo suelten ahora mismo, y que a la siguiente ventana estival exista un pacto de compra.
De esa forma se evitan el pago inmediato, y el RCD Espanyol se libra de cumplir con la ficha más alta de su plantilla. A Simeone le gusta porque es menos posicional y más movedizo, una especie de segundo delantero que el club ahora mismo no tiene. Incluso ha tenido que improvisar con Joao Félix en posiciones donde no hace sentir bien al excelente extremo portugués. Va todo por muy buen camino.
