Tras los pasos de un delantero top, el colchonero se lanza al mercado para raptarlo antes que los grandes se decidan
Atlético de Madrid acaba de dar el gran golpe de la temporada, ha dejado eliminado al favorito de todos y contra todo pronóstico de la UEFA Champions League, el Liverpool. Con una exhibición descomunal de Jan Oblak, les alcanzó para desesperar al rival y acabarlo a la contra. Pero es evidente, los goles los hizo un medio defensivo, y en una jugada de transición, un suplente. Perder a Griezmann les tiene flojos en esa materia, y por tanto se lanzarán por un crack.
En el Arsenal inglés las cosas van bastante mal, a duras penas se mantienen y todo indica que una vez más se quedarán fuera de la Champions, y hasta de la Europa League. Novenos en la clasificación general, están mostrando que el cambio de timonel no fue suficiente. Ni Arteta les ha dado lo que necesitan, ni mucho menos el juego les acompaña.
Por si fuera poco, la desbandada se ha hecho oficial, varios de sus mejores futbolistas saldrán y eso está justificado. Uno de ellos es Alexandre Lacazette, que ha perdido su lugar en la titular a manos de Gabriel Martinelli, y se tiene pensando buscar un nuevo horizonte. Simeone le ha hecho la invitación, y ya todos lo saben, por 60 millones de euros es una ganga que no se piensan perder.
Lacazette le gana el pulso a Aubameyang
El hábil, fuerte y goleador punta francés le gana la partida al gabonés. Otro de los que saldrá con seguridad es Pierre Emerick Aubameyang, y no porque no sea determinante, sino porque se ha cansado de la situación interna en el club, sin aspiraciones importantes ni dentro ni fuera de la Premier.
Ni Álvaro Morata, ni Diego Costa, ni tampoco Joao Félix, absolutamente nadie ha dado la respuesta que necesita Simeone. Por eso el pedido, y más que nada porque el Atlético tiene una solución para rebajar esos 60 kilos, y es poner a Thomas Lemar como posible elemento de cambio, cedido claro está.
Tanto el FC Barcelona como el Real Madrid también estaban tras sus servicios, lo que sucede es que no se acabó de dar congruencia en sus números como para posicionarse como una alternativa de peso. El Atlético no se está con rodeos, es el elemento que necesita y a un costo comedido. Simeone presiona, y las directivas están a merced del entrenador que ayer dio una muestra de categoría.
