Los colchoneros van a por todo por un delantero que en las filas del club británico esta temporada anterior solo ha recibido críticas
Atlético de Madrid vuelve a decir presente en una idea un tanto ambiciosa, y es que se han fijado en un futbolista del Chelsea que podría abaratar con la suma de su pago la consecución de Erling Haaland. El jugador es Timo Werner, que más allá de su aporte en la conquista del título de Champions, ha sido víctima de las fuertes declaraciones de los medios en su contra.
No ha calado bien, y más allá de ser una pena es un tema que se debe tener en cuenta. Simeone es un fan de su juego vertical, movedizo e insistente. Deberá seguramente corregir aspectos puntuales pero eso no corta la idea de estar en un nivel indicado. Por eso ha lanzado la bomba a sus jefes que pretenden ir hasta la Londres en busca de imponer una oferta que sea bien recibida.
Imponiendo cifras contundentes en Chelsea el Atlético ampara la llegada de Haaland al campeón de Europa
Werner fue firmado hace poco por valor de 60 millones de euros, y esa sería la misma cifra a tratar en este momento. De manera que si el colchonero lo entiende habría que emitir un concepto de ataque, que bastaría para que los blues liberaran al punta germano. Ese dinero sería a la vez usado en la tentativa de compra por Haaland, del que se dice partiría si ponen sobre la mesa la no despreciable suma de 120 millones.
A Simeone no le parece descabellado, y a la gente en la capital mucho menos. Un delantero top que hizo muchos goles con el Leipzig y que además era un fijo en las convocatorias de Löw en la selección hasta hace poco. Un complemento ideal para Luis Suárez, analizando que Werner se siente más cómodo partiendo de atrás que jugando en solitario como punta.
Sigue imperando la ideal del cholo sobre la habitual mano de la junta directiva
Esta no es la única idea, todos tras el título se han convencido aún más que la continuidad del estratega argentino debe ser la base para seguir cosechando alegrías. Así que lo primero ha de ser cuestionar las opciones, y una vez ya con las cifras en sus manos, implementar una estrategia que le permita sumar talento sin tener que golpear demasiado la cartera.
Chelsea no recibiría jugadores en forma de pago a excepción de uno, que sería Jan Oblak. Ahí el acuerdo cambia por completo y tiraría las cifras en favor del colchonero, pero esa teoría no tiene incidencia. Es el esloveno el valor más alto que poseen, y no le van a dar libertad de buenas a primeras. Un caso cerrado que deja todo en manos de la libertad de oferta que puedan emitir tras la Eurocopa de naciones.
