El conjunto colchonero agitará el mercado estival de este año
A estas alturas del mes de mayo los equipos siguen sin tener muy claro qué impacto va a tener este parón de la competición en sus cuentas. Por eso el Atlético de Madrid se prepara para lanzar una operación salida de lo más multitudinaria en el que el objetivo va a ser lograr el mayor beneficio posible con jugadores que no entran en los planes de Simeone, y alguno como Saúl que parece que forzará su marcha.
Empezando por Saúl y Thomas, son jugadores clave para el técnico argentino, pero todo apunta a que ambos pondrán rumbo a la Premier League este verano. El primero puede dejar 80 millones de euros en las arcas del club con su salida al Manchester United, mientras que el ghanés tiene una cláusula de rescisión de 50 millones de euros.
Descartes de Simeone
Con estas dos ventas ya irían 130 millones de ingresos en salidas, más los 40 millones de euros que puede dejar Héctor Herrera con su marcha a la Premier y los 10 millones que se pretenden ingresar con Santiago Arias. A todo esto hay que añadir el precio de salida de Diego Costa, al que el Atlético de Madrid parece que dejará salir por unos 30 millones de euros.
Por último el conjunto rojiblanco también ha puesto en el mercado a dos de los peores fichajes de los últimos años como son Thomas Lemar y Vitolo. El objetivo sería sacar 60 millones de euros por la venta de ambos atacantes, lo que en total harían unos 270 millones de euros. Esas son las expectativas del Atlético de Madrid en la operación salida, veremos si se terminan cumpliendo.
Lo de Saúl está encarrilado
Saúl Ñíguez es en este momento el jugador clave del Atlético de Madrid a tocar en el siguiente mercado de fichajes de verano. El mediocampista se ha convertido tras sus últimas presentaciones en uno de los más cotizados del mundo, y equipos de la talla del Manchester united han estado al tanto de sus posibilidades.
Un reconocido medio ha dicho que el acuerdo está sellado, y no solo eso, sino que está sellado por un valor mucho más bajo del que dicta su cláusula de rescisión. Por 80 millones de euros el cuadro ‘red devil’ tendría apalabrados a los colchoneros una vez las organizaciones decidan abrir paso oficial a la ventana de mitad de año.